Publicado en Animal Político.
El INEGI publicó la inflación de diciembre de 2017. Fue 6.77% anual, muy por encima de la meta de México, ¿cómo vamos? de 3% (+/- 1% anual). Por lo tanto, el #SemáforoEconómico está en rojo y lo estuvo duante todo 2017.
La inflación es el aumento generalizado de precios en la economía y se mide a partir del cambio de los 283 bienes y servicios que integran el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Cada bien o servicio incluido en el Índice está ponderado de acuerdo a la proporción del gasto que los hogares destinan a adquirir dicho bien o servicio.
Ahora bien, de estos 283 bienes y servicios contemplados en el índice, tan sólo 16 conforman más del 50% de la ponderación del INPC. Cambios en los precios de este número reducido de bienes pueden tener un alto impacto en el índice general. Entre los bienes (de éstos 16) con mayor ponderación están la vivienda propia, gasolina de bajo octanaje, electricidad y el transporte colectivo.
Respecto a los bienes y servicios que tuvieron mayor incidencia al alza en diciembre, se encuentran el jitomate, con un incremento en precios de 42.91% respecto al mes previo, el transporte aéreo, de 22.69% mensual y la gasolina de bajo octanaje, de 0.82% mensual. A pesar de que este último aumento del hidrocarburo no fue tan significativo, impacta sustancialmente en la inflación general debido a la alta proporción de gasto que los hogares mexicanos le destinan a gasolina.
Sin embargo, al realizar un amplio análisis sobre la inflación de todo 2017, la gasolina de bajo octanaje, el gas doméstico LP, y la electricidad fueron con frecuencia factores que tuvieron un fuerte efecto en la inflación. Además de la alta incidencia que tienen estos bienes, su precio se incrementó en 3.63%, 16.84% y 20.24% en promedio respectivamente.
De hecho, uno de los factores que más elevó la inflación en 2017 fue el precio de los energéticos debido a la liberalización del precio de la gasolina, proceso que inició a principios del año. Únicamente entre diciembre de 2016 y enero de 2017, la inflación de bienes como la electricidad, gas doméstico LP, gas natural y gasolina, fue 12.7% mensual. Aunque debería esperarse que el incremento anual se redujera en 2018, probablemente el descenso será limitado debido a la tendencia al alza en los precios en los energéticos. Entre agosto y diciembre de 2017, la inflación de energéticos respecto al mes previo fue positiva, e incluso alcanzó 6.37% mensual en noviembre.
Adicionalmente, una de las razones por las que no se ha observado una trayectoria a la baja en la inflación general es el cambio en los precios de bienes agropecuarios que, al igual que los energéticos y las tarifas autorizadas del gobierno, están agrupados en la inflación no subyacente por su alta volatilidad. La inflación no subyacente promedio en 2017 fue 10.30% promedio anual, y algunos bienes incluidos en ésta, como el tomate verde, jitomate y cebolla, estuvieron entre los que tuvieron el mayor impacto en la inflación general en los últimos meses. La inflación de los bienes agropecuarios continúa con una tendencia al alza, por lo que será complicado que se contenga en el corto plazo.
Después de haber vivido una inflación baja y estable en 2016, la observada en 2017 estuvo lejos de la meta. A pesar de las expectativas de cerrar 2017 con la trayectoria de inflación retornando a la meta de Banco de México, esto no sucedió. La inflación será uno de los principales indicadores a seguir en 2018, pero no debe esperarse que el regreso a una inflación de 3% anual sea inmediato.