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Veracruz entre mentiras
Por: Valeria Moy (@ValeriaMoy)
“No tengo nada que ocultar”
Javier Duarte, gobernador de Veracruz, en su cuenta de Twitter al presentar su declaración patrimonial, 27 de julio de 2016.
Tres coches, dos casas, una pintura, algunos centenarios y cuatro cuentas bancarias es lo que tiene Javier Duarte de acuerdo a su declaración patrimonial. El valor de estos bienes, únicamente sumando los valores proporcionados por él mismo en ese documento, corresponde a un poco más de 7 millones 700 mil pesos. Sus ingresos, que derivan únicamente de su función pública, son 2 millones 272 mil pesos anuales.
El ejercicio de transparencia promovido por el IMCO y Transparencia Mexicana en el que los funcionarios presentan sus declaraciones patrimoniales, fiscales y de conflicto de interés arroja información siempre interesante. Hemos visto casas con valor de 57 pesos, como en el caso de Lorena Cuéllar, quien fuera candidata a la gubernatura de Tlaxcala por el PRD, y una gran cantidad de bienes “donados”. Parece ser una costumbre arraigada entre nuestra clase política la de recibir casas, obras de arte y coches como donativo. Esto también sucede en el caso de Javier Duarte. De sus tres coches, dos fueron donativos del Sr. Antonio Macías. Tiene también centenarios por un valor de 2 millones de pesos que fueron donados por la Sra. Jazmín Tubilla.
El gobernador Duarte, Doctor en Economía e Instituciones por la Universidad Complutense de Madrid, reporta tener ingresos anuales por 2 millones 272 mil pesos, siendo su única fuente el servicio público. En la página de la Secretaría de Finanzas y Planeación de Veracruz se señala que el sueldo neto del gobernador es 74,938 pesos mensuales. Si este fuera el sueldo, la percepción anual de Javier Duarte sería 900 mil pesos. La diferencia, mayor que el sueldo en sí, es un millón 372 mil pesos y no está claro de dónde viene.
El gobernador dice que no tiene nada que ocultar y que está dispuesto a que lo investiguen. Menos mal. Lo que sí es absolutamente claro y transparente es el desastroso manejo económico que ha hecho del estado. En el transcurso de su administración, cualquier indicador económico que se escoja muestra un deterioro alarmante.
La deuda pública reportada por Veracruz a la Secretaría de Hacienda aumentó de 21,500 millones de pesos en 2010 a 45,776 millones de pesos en el 2016. En la administración de Duarte, la deuda pública ha crecido 113%. Después de Campeche y Chiapas, Veracruz ha sido el estado que menos ha crecido entre 2010 y 2016, así que valdría la pena investigar el uso que se le ha dado a los recursos por los que se ha endeudado.
Tanto Moody´s como HR Ratings bajaron la calificación de la deuda de Veracruz por la falta de transparencia en la presentación de su información financiera. Si bien ya publicó su cuenta pública, no lo hizo en tiempo y forma, la publicó cuatro meses después de lo que tendría que haberlo hecho. Tampoco había presentado información de sus finanzas en los dos primeros trimestres del año, situación preocupante para sus finanzas públicas por la deuda de corto plazo que tiene la entidad.
Cabe mencionar, que la deuda que se reporta a Hacienda, no es la total del estado. También hay deuda con proveedores y otros esquemas en los que el gobierno se puede endeudar. No es posible saber el tamaño total de la deuda del estado. Pero viendo algunas de las medidas que ha tratado de implementar el gobierno veracruzano, podemos suponer que la situación es crítica. El congreso local aprobó en octubre de 2015 un aumento al impuesto a la nómina, pasó de 2% a 3%. La recaudación proveniente de ese impuesto se usaría para pagar la deuda que el gobierno estatal tiene con proveedores y prestadores de servicios.
En este sentido, el congreso veracruzano aprobó recientemente la creación de un fideicomiso para concentrar los recursos provenientes de este impuesto para pagar la deuda mencionada. En esta iniciativa se presentó una lista de empresas y particulares con los que el gobierno tiene deudas que ascienden a más de 11 mil millones de pesos (incluidas empresas fantasma bajo investigación del SAT).
La deuda es únicamente uno de los muchos problemas que tiene Veracruz. Pero a pesar de la diversidad de sus problemas, hay una característica que los abarca a todos: la opacidad. Veracruz cambiará pronto de administración, dará paso a una gubernatura corta que poco podrá hacer para mejorar las cosas. Pero podría dar un gran paso, podría empezar por deshacer la madeja de mentiras que se ha tejido en esta administración. Está por verse si podrá y si querrá hacerlo.
* Valeria Moy es directora de @MexicoComoVamos y profesora de Economía en el ITAM.