Por: Adriana García (Adri_35) y Daniel Castañón (@dancasta1)
Publicado en Animal Político.
Un buen indicador de las prioridades del gobierno es la forma en la que asigna los recursos públicos para enfrentar las crisis. La asignación y ejecución presupuestal en 2021 es crucial para que México pueda comenzar a recuperarse de la crisis provocada por el COVID–19; es un momento de reto y evaluación de las prioridades del gobierno federal, posterior a un año en donde la pandemia ocasionó la peor recesión de la historia del país. Es importante diferenciar esta crisis de origen sanitario que desencadenó una profunda crisis económica y social de crisis anteriores experimentadas en México en las últimas décadas, por ejemplo, la crisis del Tequila en 1994, una crisis financiera nacional provocada por la salida de capitales, o la Gran Crisis Financiera de 2008 que comenzó en Estados Unidos y se propagó al sistema financiero global. En ese sentido, mientras el número de casos y decesos asociados al COVID-19 no se logre controlar, difícilmente podremos pensar en una recuperación económica. En México, de acuerdo con la Secretaría de Salud, ha habido un total de 180,107 defunciones y 2 millones 41 mil 380 casos totales. Somos el tercer país con más decesos acumulados en el mundo, solamente después de Estados Unidos, que ya suma más de 500,000 muertes y Brasil, con 246,504 decesos.
Para combatir esta crisis de manera exitosa es fundamental que exista un plan de vacunación estratégico, en donde la prioridad sea, en primer lugar, reducir el número de muertes ocasionados por el virus, y el segundo reabrir la economía. El objetivo más urgente para el país es lograr vacunar, al menos, a 70% de la población para lograr la inmunidad de rebaño. Hasta el momento, solamente el 1% de la población del país ha recibido al menos una dosis de la vacuna. Es urgente acelerar este proceso. Incluso en un escenario optimista, el objetivo de vacunación se alcanzaría hasta el año 2022. Mientras tanto, es indispensable cambiar la estrategia llevada a cabo para controlar la pandemia en el país. La evidencia internacional muestra que realizar pruebas masivas para detectar contagios y rastrearlos es la forma más efectiva para controlar la pandemia. Un reflejo de las pocas pruebas que se realizan en el país y de la altísima tasa de contagios detectados por cada prueba realizada es que México tiene una tasa de positividad de 29.30% 1; la tercera más alta de una lista de 106 países evaluados.
La inversión del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2021 no corresponde al entorno económico global y nacional en 2021. Por un lado, el presupuesto de inversión del sector público en 2021 no prioriza la infraestructura en salud en medio de la pandemia y por otro lado apuesta a la inversión en proyectos de combustibles fósiles que además de tener efectos dañinos a la salud de los habitantes, han sido desplazados por la respuesta urgente de los países para combatir el cambio climático y que con un entorno de baja demanda global y bajos precios han dejado de ser rentables. Hay consenso entre los organismos internacionales, centros de investigación, empresas y asociaciones civiles que el mundo posterior al COVID-19 será verde.
Por cada 10 pesos de inversión destinados a la Refinería Dos Bocas, el sector salud (Secretaría de Salud, IMSS e ISSSTE) tiene 3 pesos de inversión.
Fuente: SHCP PEF 2021.
Las acciones del Gobierno Federal sobre la inversión privada en generación de energía de fuentes renovables como la eólica y la solar ha estado caracterizada por obstrucción en la aprobación de estos proyectos, lo que ha frenado la inversión extranjera, como la Iniciativa Preferente del Ejecutivo sobre la Industria Eléctrica en el tema de generación de energía eléctrica en discusión en la Cámara de Diputados. Estas acciones en el sector energético desincentivan la inversión, la creación de empleos y el crecimiento y desarrollo sustentable del país.
Hasta hoy, la estrategia para combatir el COVID-19 ha sido un fracaso: en el Índice de resilencia ante el Covid que publica Bloomberg mensualmente desde noviembre, México ha sido consistentemente el país peor calificado de 53 países. El objetivo de este índice es señalar cuáles son “los mejores lugares para vivir en la era del coronavirus”. Para controlar la pandemia en el país es necesario cambiar radicalmente la estrategia llevada a cabo hasta el momento y asignar recursos del presupuesto a estas causas. Esta debe ser la prioridad para el gobierno, ya que el control de la pandemia, a través de la campaña de vacunación y medidas santinarias, es condición necesaria para la recuperación económica.