No debe confundirse a la desigualdad con la pobreza. La desigualdad hace referencia a la variación de los estándares de vida de la población, independientemente de si dicha población está o no en pobreza. De hecho, puede existir desigualdad sin pobreza, y pobreza sin desigualdad.
A partir de los ingresos laborales, México, ¿Cómo Vamos? construye dos variables: pobreza laboral y desigualdad de los ingresos laborales. La pobreza laboral mide el porcentaje de la población que no puede adquirir la canasta alimentaria con el ingreso laboral de su hogar. Mientras que la desigualdad de los ingresos laborales evalúa la diferencia en cómo se distribuyen los ingresos provenientes del trabajo de los trabajadores remunerados, el indicador de desigualdad es el coeficiente de gini de los ingresos laborales.
Al analizar estas dos variables a nivel estatal se pueden identificar cuatro grupos.
El primer grupo son los estados que muestran un menor porcentaje de la población en pobreza laboral pero una mayor desigualdad en cómo se distribuyen los ingresos laborales entre los trabajadores.
El segundo grupo son los estados que muestran un mayor nivel de pobreza laboral que el nivel nacional pero una menor desigualdad en los ingresos laborales que a nivel nacional.
El tercer grupo son los estados con niveles tanto de pobreza laboral como de desigualdad de los ingresos laborales mayores a los niveles nacionales. En este grupo destaca Chiapas, estado con el mayor porcentaje de la población en pobreza laboral como el mayor coeficiente de Gini de los ingresos laborales.
El cuarto grupo son los estados con niveles tanto de pobreza laboral como de desigualdad de los ingresos laborales menores a los niveles nacionales.
Los ingresos laborales se construyen a partir de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI y con la metodología de reconstrucción de ingresos por intervalos de salarios del CONEVAL.