- La inversión que detonará el crecimiento sólo se dará si se genera un entorno adecuado que brinde certeza jurídica y confianza a los inversionistas.
- Expertos concuerdan en que sin un pleno Estado de Derecho la inversión será insuficiente y poco productiva, principalmente encaminada a la extracción de recursos y no al desarrollo de las distintas regiones del país. Ninguna reforma estructural será suficiente si no hay un combate frontal a la corrupción.
Como cada quincena el observatorio económico México ¿cómo vamos? metas para transformar el país (MCV), consultó al panel de expertos en economía y políticas públicas que lo conforman. En esta ocasión coinciden en que no será posible generar la confianza y credibilidad necesaria para alcanzar la meta de generar niveles de inversión equivalentes al 25% del PIB si no se reduce la impunidad, inseguridad y corrupción en los tres niveles de gobierno.
Trece de los quince expertos que respondieron (87.6%) concuerdan en que la debilidad institucional y del Estado de Derecho encarece la inversión y hacen imposible generar la confianza y credibilidad necesarias para ser competitivos en la atracción de inversión de calidad. Así, Juan Ignacio Gil Antón director de seguros corporativos en GNP considera que "el factor más importante para un inversionista es la confianza en el país y en su gobierno, saber que no le van a cambiar las reglas del juego súbitamente y que su negocio se puede gestionar con los riesgos propios del mismo en un ambiente de certeza jurídica. [Reducir la impunidad, corrupción e inseguridad] es básico para ello". En esta misma línea se pronunciaron José Luis de la Cruz director general del IDIC, quien afirmó que "sin Estado de Derecho no hay un entorno adecuado para la inversión privada", César Octavio Vargas Téllez, Jefe de la División de Estudios Profesionales de la Facultad de Economía UNAM, quien recalcó que "mientras no exista un marco institucional diferente, donde se garanticen los derechos de propiedad, la inversión no va a fluir" e Isaac Katz, profesor del ITAM quien subrayó que "la corrupción implica la apropiación por parte del funcionario público de una parte de las utilidades esperadas de las empresas, lo que encarece la inversión".
Quienes consideraron que aún en condiciones de corrupción, inseguridad e impunidad la inversión pudiera atraerse (12.4%) enfatizaron que el problema radicaría en la calidad. En este sentido se pronunció Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad quien considera que "ha habido inversión muy alta en épocas muy corruptas de la República. El problema no es el monto de la inversión; es la calidad, rentabilidad e impacto de la misma", y la directora general de México ¿cómo vamos?, Viridiana Ríos, quien argumentó que "pese a que la inversión podrá atraerse ésta será inversión extractiva que no contribuya con el desarrollo local, sino que sólo extraiga recursos para llevarlos fuera, a lugares donde sí existe un estado de derecho". Ríos recalcó que para atraer inversión de calidad que beneficie realmente a los mexicanos, reducir la impunidad es una condición necesaria por lo que "no hay mejor política de desarrollo que una lucha frontal contra la corrupción".
Con las respuestas obtenidas, el observatorio México ¿cómo vamos? sostiene que es urgente implementar acciones y políticas contundentes de combate a la corrupción, a la inseguridad y la impunidad que permitan generar certidumbre y confianza necesarias para atraer inversión que detone el desarrollo del país. La propuesta concreta que México ¿cómo vamos? ha hecho para diseñar un sistema anticorrupción eficaz puede consultarse aquí.