Publicado en Animal Político.
Solo nueve estados en todo el país presentaron niveles de productividad superiores a lo estimado por el #SemáforoEconómico; siete de ellos se encuentran en el norte del país.
Al menos 19 estados presentaron una productividad laboral inferior a la nacional durante el tercer trimestre de 2017, por lo que su #SemáforoEconómico de productividad está en rojo. No solo preocupa el alto número de estados con bajos niveles de productividad laboral, sino también la brecha que con cada trimestre se amplía entre éstos y el resto.
Únicamente hubo 9 estados con #SemáforoEconómico en verde, por presentar niveles de productividad superiores a la productividad nacional y un aumento superior a ésta. Entre ellos, 7 están en el norte del país, otro es la Ciudad de México y el último es Aguascalientes, localizado en el Bajío.
En los últimos 5 años, la productividad laboral a nivel nacional ha crecido a un ritmo de 0.8% promedio anual. Actualmente, el nivel de productividad laboral en México equivale a $162 pesos producidos por hora trabajada. Este nivel es el resultado de la combinación de unos pocos estados – principalmente localizados en el norte y Bajío – donde los recursos se utilizan de manera eficiente, y de muchos otros donde el valor de la producción por cada hora trabajada está muy lejos de alcanzar la cifra nacional.
De acuerdo con los últimos datos disponibles, Chiapas y Oaxaca son los estados menos productivos del país. En ellos se generan $77 y $79 pesos por hora trabajada respectivamente. En ambos casos la productividad es de apenas 29% y 30% de la observada en Nuevo León, cuarto estado con la mayor productividad laboral del país, donde se generan $265 pesos por hora trabajada.
Al hacer la comparación con la Ciudad de México, donde se generan $349 pesos por hora trabajada, los niveles de productividad de Chiapas y Oaxaca representan apenas 22% y 23% la productividad de la capital del país.
Es claro que el rezago histórico en la productividad de los estados no se corregirá de inmediato. Sin embargo, vale la pena notar los cambios en el último año en la producción por hora trabajada. En Baja California Sur, la productividad laboral pasó de $194 pesos producidos por hora trabajada en el tercer trimestre de 2016 a $218 en el mismo trimestre del año pasado, un aumento de $24 pesos en un año. Por el contrario, estados como Veracruz y Durango tuvieron fuertes disminuciones en productividad durante el mismo periodo; Veracruz pasó de $134 a $127 pesos, mientras que Durango pasó de $138 a $131 pesos por hora trabajada.
El crecimiento de la productividad laboral es fundamental para el crecimiento económico de los estados. Existen diversos factores que influyen en la productividad laboral. Entre ellos, están la adecuada infraestructura que facilita la conectividad de las regiones, el Estado de derecho y la facilidad para abrir negocios.
De manera general, las facilidades otorgadas para la apertura de una empresa pueden influir en que las empresas dediquen más tiempo a mejorar sus procesos productivos y menos tiempo a trámites burocráticos.
El índice Doing Business, presentado por el Banco Mundial, otorga una perspectiva general sobre este tema. De acuerdo con las últimas cifras disponibles, Nuevo León y Querétaro ocupan los lugares 1 y 5 en la facilidad para abrir una empresa a nivel nacional.
Por el contrario, Oaxaca y Chiapas están en la posición 27 y 30 respectivamente en este mismo indicador. Mientras en Nuevo León el número de trámites necesarios para abrir un negocio requieren de un proceso de 8 días, y en Querétaro de 9 días, en Oaxaca y Chiapas son necesarios 24 y 30 días respectivamente para el mismo fin.
Los obstáculos regulatorios, entre muchos otros impedimentos, representan un freno a la productividad de la mayoría de los estados localizados en el sur y, en consecuencia, también merman su capacidad para atraer inversiones.
La Ciudad de México, Chihuahua, Baja California y Nuevo León son cuatro entidades cuyos niveles de productividad laboral son mayores a la nacional y han crecido más que la misma; también son 4 de los 6 estados con mayor flujo de Inversión Extranjera Directa (IED) en todo el país. En conjunto, estos 4 estados acumularon 34% de la IED que entró al país durante los primeros 9 meses de 2017.
Los bajos niveles de productividad son el centro de un círculo vicioso en México. Obstáculos regulatorios, falta de infraestructura y un Estado de derecho defectuoso impiden la atracción de inversiones, la generación de empleo y crecimiento económico a tasas altas y sostenidas.
Aunque no existe una única solución para disminuir la brecha de productividad en el país, la simplificación de trámites para hacer negocios es un primer paso en este sentido, y debería estar presente en las propuestas de campaña de los candidatos donde habrá elecciones en 2018. Entre los 9 estados con elecciones, 6 tienen niveles de productividad más bajos al nivel nacional: Morelos, Puebla, Chiapas, Veracruz, Yucatán y Guanajuato.