La desigualdad de los ingresos laborales evalúa la diferencia en cómo se distribuyen los ingresos provenientes del trabajo. No debe confundirse a la desigualdad con la pobreza. La desigualdad hace referencia a la variación en el nivel de ingresos provenientes del trabajo, independientemente de si dicha población está o no en pobreza.
La desigualdad de los ingresos laborales se mide a través del coeficiente de Gini. El cual indica el nivel de concentración que existe en la distribución de los ingresos laborales en la población a partir de valores entre 0 y 1. Un Gini de 1 se refiere a una población en la que hay máxima desigualdad, todos los ingresos los concentra una sola persona. Un Gini de 0 se refiere a la máxima igualdad.
Los ingresos laborales que se utilizan para esta medición se construyen a partir de lo reportado por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) utilizando la metodología de reconstrucción de ingresos del CONEVAL.
Durante el último año, del segundo trimestre 2015 al segundo trimestre 2016, los cinco estados que más aumentaron su desigualdad, es decir, que más aumentaron el coeficiente de Gini de los ingresos laborales son San Luis Potosí de 0.428 a 0.459, Guerrero de 0.364 a 0.389, Tamaulipas de 0.385 a 0.404, Aguascalientes de 0.336 a 0.356 y Yucatán de 0.414 a 0.425.
En contraste, los estados que más la disminuyeron son Sinaloa de 0.416 a 0.371, Querétaro de 0.371 a 0.342, Puebla de 0.408 a 0.380, Hidalgo de 0.432 a 0.405 y Baja California Sur de 0.389 a 0.365.
La ENOE es realizada y publicada por el INEGI. 
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