Publicado en Animal Político.

Momento crucial para tomar decisiones con respecto al próximo ciclo escolar. Muchos padres de familia saben que al recuperar la CNTE el poder del sistema educativo bajará el nivel de la educación que recibirán sus hijos si estudian en escuelas públicas, ya que perderán clases con frecuencia y probablemente tengan maestros sin vocación, sin interés en el aprendizaje de sus alumnos y sin la capacidad siquiera de aprobar el examen del curso que imparten. Si a esto le sumamos la nueva política propuesta por la SEP en la que se eliminan los exámenes a alumnos en los dos primeros años de primaria y la absurda y por de más peligrosa idea de “se vale copiar”, es prácticamente una garantía que, al acabar la primaria, muchos niños de escuelas públicas no habrán adquirido los conocimientos y habilidades para hacer una buena secundaria y eso en el futuro les arrebatará oportunidades laborales.

Las solicitudes de ingreso a escuelas privadas de bajo costo están aumentando de manera importante desde hace unos meses. Algunas familias están dispuestas a hacer sacrificios con tal de brindar a sus hijos una educación de calidad; padres y madres buscando la manera de generar ingresos adicionales, analizando dónde pueden hacer recortes al gasto para poder pagar una mejor escuela para sus hijos.

Ante el evidente aumento en la demanda, los dueños de escuelas privadas de bajo costo encuentran una gran oportunidad para crecer. Las escuelas pueden obtener buenas ganancias al ofrecer planes de ayuda financiera para familias de bajos recursos, como becas parciales o descuentos a familias con más de un hijo inscrito, ya que lo mejor para una escuela es tener las aulas llenas. Si un salón de clases tiene capacidad para 20 alumnos, pero únicamente hay 15, los 5 alumnos adicionales prácticamente no aumentan los costos para la escuela y sí implican mayores ingresos. Muchas escuelas ya están construyendo nuevos salones o buscando terrenos para ampliar sus instalaciones. Al mismo tiempo, han surgido un gran número de escuelas nuevas; lamentablemente, muchas de ellas ya han sido catalogadas como “escuelas patito”.

El aumento en la oferta de escuelas privadas de bajo costo es una buena noticia, o al menos un consuelo, para las familias que están considerando “dar el brinco” ya que pueden buscar la mejor alternativa. Aún con planes de ayuda financiera, para muchas familias seguirá siendo un sacrificio el pago de colegiaturas por lo que es importante que elijan una escuela que ofrezca educación de calidad. Por otro lado, las nuevas escuelas y las ya existentes que están creciendo necesitarán contratar más maestros. Si bien el aumento en la demanda de profesores es muy pequeño en comparación con el aumento en el número de alumnos, algunas maestras y maestros de escuelas públicas podrán encontrar una alternativa laboral en estas escuelas.

El mercado de escuelas privadas de bajo costo tendrá entonces un “boom”. Habrá quienes encuentren buenas oportunidades de inversión y quienes se beneficien, pero no nos engañemos, el país pierde. El pacto con la CNTE trae al presidente de México y a varios miembros poderosos de su equipo grandes beneficios personales. El costo de oportunidad de regresar a la CNTE el control de la educación en México es el futuro de los niños mexicanos de bajos recursos; para AMLO eso no es problema. 

* Bárbara Carrillo es profesora de economía en el ITAM y forma parte del grupo de expertos de @MexicoComoVamos.