Publicado en Animal Político.
En 2018, el valor agregado aportado por México a sus exportaciones representó el 46.1% del valor total de la producción. Debido a este resultado, el #SemáforoEconómico de la organización México, ¿cómo vamos? (MCV) se encuentra en amarillo, ya que la meta de la organización es que el valor agregado represente al menos el 50% del valor total.
Recientemente, el Inegi publicó los resultados de la medición del Valor Agregado de Exportación Manufacturera Global 2018. El indicador de valor agregado muestra el valor económico adicional que un bien adquiere durante su proceso productivo en el país, es decir, el valor añadido por México a las exportaciones que realiza al resto del mundo.
Aunque ha habido avances en el indicador de valor agregado de exportación de la manufactura global en los últimos años, aún se mantiene por debajo de la meta. Además, en sectores que requieren de mayor capacidad tecnológica y de innovación, como la elaboración de equipo de computación y electrónicos, la proporción de valor aportado por procesos mexicanos sigue siendo baja.
En la Industria del tabaco, el valor agregado añadido por México es de 99.3%, lo cual significa que casi todo el valor de producción proviene de los procesos hechos en el país; sin embargo, la producción de tabaco solo aporta en 0.004% de la producción total de México.
En contraste, en la fabricación de equipo de computación y accesorios electrónicos, que aporta 20% de la producción manufacturera total, la aportación de valor por parte de México se ha mantenido en niveles de entre 20% y 21% en los últimos 15 años, y en 2018 sólo 21.8% del valor de los productos exportados por ese sector fue generado dentro del país.
Por otra parte, en la fabricación de equipo de transporte, que representa 35% de la producción manufacturera total del país, el valor agregado por México equivale a 46.5% del total.
Desde 2003, fecha en que inicia la serie disponible del valor agregado de exportación de la producción manufacturera, la proporción de valor añadido por México ha pasado de 41.3% en 2003 a 46.1% en 2018. En 2007, el indicador alcanzó su nivel más bajo, cuando el valor agregado mexicano representó sólo 39% de la producción total.
A la par de los datos de valor agregado, el Inegi publicó datos sobre la Productividad Total de los Factores (PTF), la cual mide el efecto de las economías de escala, la eficiencia de los trabajadores y otras variables sobre el crecimiento económico del país.
De acuerdo con México, ¿cómo vamos?, la PTF proporciona un impulso al crecimiento económico que es adicional a las contribuciones de la mano de obra, el capital, los bienes intermedios y la tecnología. Con los datos más recientes del Inegi, se observa que en 2018 la PTF incrementó únicamente 0.14%, y en los últimos 27 años (de 1991 a 2018), la tasa de crecimiento promedio anual ha sido de -0.32%.
Otro indicador que muestra la situación de la productividad en el país es el Índice Global de Productividad Laboral de la Economía (IGPLE), que muestra la productividad laboral del país con base en el número de horas trabajadas en la economía. En el tercer trimestre de 2019, el IGPLE registró una caída de 1.8% respecto al mismo periodo del año pasado, aunque en términos trimestrales incrementó 0.2%. En lo que va del año, el crecimiento trimestral promedio observado en la productividad laboral ha sido de -0.4%. Por este dato de crecimiento trimestral de la productividad laboral más reciente, el #SemáforoEconómico de productividad de MCV se encuentra en rojo.
Para elevar la productividad laboral del país, una pieza importante es la generación de empleos formales en la economía, que proveen mayor certeza y más prestaciones a los empleados y, además, está relacionado con niveles más altos de productividad. También es preciso trabajar hacia una disminución de la economía informal en México, y procurar que los empleos en el país se formalicen; con información al tercer trimestre del año, 52% de la población ocupada del país labora en situación de informalidad, de acuerdo con el #SemáforoEconómico de informalidad de MCV.
“Para incrementar la participación de la industria mexicana en la producción de los bienes exportados, es necesario prestar atención a variables como la informalidad y la productividad laboral, de manera que la industria mexicana tenga las capacidades necesarias para generar más innovación, mayor progreso tecnológico y, como consecuencia, mayor valor agregado a las exportaciones manufactureras que realiza”, de acuerdo con la organización.