Cinco estados rebasan la meta de crecimiento de 4.5% anual, pero cinco decrecen durante 2016
El INEGI publicó el índice trimestral de la actividad económica estatal (ITAEE) correspondiente al cuarto trimestre de 2016. A partir de esta información se puede realizar una aproximación del crecimiento económico de los estados durante todo el año, calculando el promedio de las cuatro tasas trimestrales del año.
5 de los 32 estados del país crecieron por encima de 4.5% anual durante 2016, meta establecida por México, ¿Cómo Vamos? Entre ellos, el estado que más incrementó su producción respecto a 2015 fue Quintana Roo, a una tasa de 7% anual, seguido por Aguascalientes, 6.8% anual, y Guanajuato, Sonora y Colima, estados que crecieron 5.1%, 5% y 4.8%, respectivamente. Estos cinco estados representan 10.7% de la producción nacional.
Por el contrario, 5 estados mostraron tasas de crecimiento negativas en el año. Campeche y Tabasco, estados cuyas economías dependen ampliamente del petróleo, fueron aquellos con la mayor caída, al decrecer 7.4% y 5.2% anual respectivamente. Veracruz, Tamaulipas y Zacatecas decrecieron en 2.8%, 1.1% y 1% respecto al año anterior.
La economía de Quintana Roo está fuertemente enfocada en las actividades terciarias, 87% de su economía depende de servicios y turismo. Sin embargo, este rubro creció 3.8% durante 2016, apenas 0.4 puntos porcentuales por encima del crecimiento nacional del sector, de 3.4%. Por otra parte, las actividades secundarias en el estado, que representan 12.4% de su actividad económica, crecieron a un ritmo de 31.3% en el año, representando un alto repunte en comparación de años previos. Fue el estado donde las actividades económicas secundarias tuvieron la mayor expansión, seguido por Yucatán, donde crecieron 9.2% anual. Dentro de las actividades secundarias, destaca el crecimiento de la construcción en el estado, el cual representa 7.2% de la economía quintanarroense y creció 49% durante 2016.
Aguascalientes y Guanajuato, estados del Bajío, fueron el segundo y tercer estado con mayor dinamismo en su actividad económica durante 2016, creciendo a un ritmo de 6.8% y 5.1% anual respectivamente. En ambos, el buen desempeño de las actividades secundarias y terciarias fue de vital importancia para impulsar la producción. Específicamente en el sector servicios, el cual representa alrededor de la mitad de la actividad económica de los dos estados, se observó un crecimiento de 6.8% en Aguascalientes y 5.6% en Guanajuato respecto a los niveles de 2015.
En el caso de Aguascalientes, el sector secundario representa 46.7% de la actividad económica estatal y creció a un ritmo de 6.8% respecto a 2015. En contraste, durante 2015 este mismo sector creció en apenas 3.5% a comparación del año previo. Este dinamismo en las actividades secundarias fue derivado principalmente de un crecimiento de 18.8% en la construcción y 4.3% en las manufacturas, industrias que representan 10.3% y 34.6% de la economía estatal respectivamente. En cuanto a Guanajuato, las actividades secundarias, con un peso de 42.5% en la economía del estado, crecieron a un ritmo de 4.8% anual. La construcción y las manufacturas crecieron a un ritmo de 5.4% y 4.6% anual respectivamente durante 2016.
Querétaro llama la atención, ya que a pesar de formar parte de la zona del Bajío y haber desarrollado una importante fracción de su economía en torno a las cadenas de producción manufacturera de la región, creció 2.1% anual durante 2016. No obstante, se mantiene como el segundo estado con el mayor crecimiento promedio en los últimos 5 años, con una tasa de 5.7% promedio anual, únicamente después de Aguascalientes y seguido por Guanajuato. Las actividades secundarias en Querétaro, las cuales representan casi 45% de la economía estatal, crecieron 0.9% respecto a 2015. Específicamente, las industrias manufactureras crecieron a un ritmo de 1.6% anual durante 2016.
Campeche y Tabasco sufrieron una caída en el valor de su producción de 7.4% y 5.2% respectivamente durante 2016 respecto al año previo. Son los estados donde las actividades mineras – que de acuerdo al INEGI contemplan la la minería petrolera – tienen un mayor peso en la producción estatal. En Campeche ésta representa 79.4% de la actividad económica del estado y decreció en 6.4% anual; en Tabasco representa 59.3% de la producción y decreció 4.7% respecto a 2015. Campeche tiene ya tres años consecutivos decreciendo, y es el único estado con crecimiento negativo promedio en los últimos cinco años, a un ritmo de -3.4% promedio anual.
En Veracruz decrecieron tanto las actividades secundarias como terciarias, a un ritmo de 5.5% y 0.4% anual respectivamente. La caída en las actividades secundarias, que representan 38% de la economía del estado, fue derivada principalmente de una contracción de 10.9% en la industria manufacturera, la cual representa alrededor de 1/5 parte de su economía. Dado que el sector servicios representa más de la mitad de la economía estatal, su caída tuvo un impacto importante en el desempeño económico del estado durante 2016.
Crecer a tasas altas y sostenidas requiere de la toma de decisiones difíciles en el corto plazo que muy posiblemente darán resultados en el largo plazo. En primer lugar, es de vital importancia continuar exigiendo la transparencia y rendición de cuentas en el uso de recursos públicos para que sean destinados a fines que beneficien a toda la población. Asimismo, hace falta impulsar la inversión pública para desarrollar infraestructura de calidad que mejore la conectividad entre las regiones del país y hacia el exterior. Finalmente, la atracción de inversiones privadas que fomentarán el crecimiento económico y la generación de empleos formales solo será posible en un ambiente con reglas claras y un Estado de derecho que se respete. De no actuar a la brevedad, el problema de la brecha de desarrollo entre los estados continuará ampliándose y cada vez será más difícil de corregir.