Por: Valeria Moy (@ValeriaMoy)
El ejercicio de la Glosa Ciudadana de Jalisco debería de copiarse en los demás estados del país. Abrir la información y cuestionamientos es fundamental en cualquier lugar que se precie de ser transparente.
Uno de las exigencias más frecuentes de la sociedad a sus gobernantes es la urgencia de transparencia y de rendición de cuentas. Es un tema amplio. Sin duda, la transparencia empieza en el uso de los recursos públicos. Necesitamos saber cómo se usan los miles de millones de pesos que los contribuyentes aportamos. Pero no termina ahí. La sociedad quiere que los gobernantes – las personas que ellos eligieron mediante su voto – les den la cara. Es literal. Que los vean a la cara, respondan sus preguntas y atiendan sus cuestionamientos. Me parece casi elemental este ejercicio. Quizás elemental, pero poco frecuente y en peligro de extinción.
El gobierno de Jalisco lleva cinco años haciendo la Glosa Ciudadana, una práctica que sorprende (o más bien todo lo contrario) que nadie le haya copiado. El ejecutivo no solo presenta su informe anual de labores, sino que lo abre a discusión. La quinta Glosa Ciudadana tuvo lugar el miércoles 7 de febrero en Guadalajara.
La dinámica es la siguiente. En un espacio con suficiente lugar para invitados –no necesariamente amigos– el gobernador se pone al centro, en una mesa con 4 lugares, y recibe preguntas de diferentes actores de la sociedad civil organizada. En esta ocasión, la glosa se dividió en cinco bloques: desarrollo económico, gobernabilidad y seguridad pública, gobierno y gestión pública, desarrollo social y territorio, y medio ambiente sustentable. Se transmite en vivo y vía streaming.
México, ¿cómo vamos? fue invitado a participar en el primer bloque, el de desarrollo económico. La única regla era hacer preguntas sobre el tema ajustándose a los tiempos señalados (indispensable para que la glosa funcione de manera ordenada). En días previos se me hizo llegar el informe de gobierno para tener tiempo de analizarlo y pensar qué preguntar. El mismo miércoles nos reunimos los “glosistas” antes del inicio del evento, con la idea de que quienes participaban en cada bloque supieran las preguntas de sus compañeros para no duplicarlas.
Debo decir que las preguntas de mi bloque fueron relativamente sencillas, no por el tema, sino por el desempeño que Jalisco ha tenido en años recientes. En los últimos cuatro años, Jalisco ha crecido 3.9 % en promedio anual; es el octavo estado con mayor crecimiento en ese periodo. Se acercan a cumplir la meta de creación de empleo formal del estado y han logrado bajar la tasa de informalidad de 50.7 % de la población ocupada a 46.8 %. Han mejorado la productividad pasando de 153 pesos por hora trabajada a 169. La pobreza laboral ha disminuido de 30.8 % a 25 % de la población. También han desarrollado hubs de innovación y desarrollo tecnológico y crearon un padrón único de beneficiarios de programas sociales.
Hubo preguntas más ríspidas en los otros bloques, sobre todo en el tema de seguridad. No sobra mencionar que las preguntas no estaban preparadas ni consensadas con el equipo de gobierno. Todas se hacen ahí, en vivo, de frente, cara a cara, sin mediadores. En todo momento el gobernador, Aristóteles Sandoval estuvo ahí, respondiendo, aceptando críticas y reconociendo errores y áreas en las que todavía hay mucho por hacer. En algunos momentos, cuando necesitaba un dato específico, recurría a su gabinete, pero recurría a él como apoyo, no como escudo, lo cual hace una enorme diferencia.
Hubo un bloque adicional, en el que la asociación Jalisco, ¿cómo vamos? le hizo al gobernador y a su equipo preguntas que recibió a través de una plataforma electrónica de los ciudadanos del estado, independientemente del tema.
El gobierno de Jalisco cambia este año. Veremos si el sucesor, quien quiera que sea, quiere seguir con el ejercicio de transparencia o prefiere dar marcha atrás a una buena idea.
El ejercicio de la Glosa Ciudadana debería de copiarse en los demás estados del país. Abrir la información y cuestionamientos es fundamental en cualquier lugar que se precie de ser transparente. Quizás sería incluso más interesante hacer una glosa ciudadana con los candidatos, que hacer los debates en el formato típico rígido y sobreactuado. Sería bueno que los candidatos a cualquier puesto de elección popular no solo les den la cara a los ciudadanos para pedirles su voto. Lo tendrían también que hacer para explicarles qué hicieron con él.