La productividad laboral puede ser medida como el valor de cada hora trabajada. Es un indicador que muestra qué tan eficiente se está siendo dado los recursos disponibles. Cuando la productividad laboral aumenta, significa que la producción aumenta sin que los recursos disponibles hayan cambiado.
La productividad laboral es uno de los factores más importantes para explicar la diferencia en el crecimiento económico entre los países. En México la productividad laboral a nivel nacional se mide por medio del Índice global de productividad laboral de la economía (IGPL), reportado por el INEGI de manera trimestral. Al comparar el crecimiento en el tiempo del IGPL con las tasas de crecimiento de la economía, puede observarse que ha existido un patrón evidente entre ambas tasas. Incluso ha habido ocasiones en las cuales mientras la economía crece, la productividad laboral decrece respecto a la productividad que existía un año antes. Lo que esto significa es que si la productividad laboral hubiera crecido en ese periodo de tiempo, la economía hubiera crecido a una tasa incluso superior a la alcanzada.
Durante el segundo trimestre de 2016, la productividad laboral decreció en 0.9% respecto a la misma del año anterior. Durante el mismo periodo de tiempo, la economía mexicana creció a un ritmo de 1.5% anual.