MARK STEVENSON Y AMY GUTHRIE, julio 18 2019
Publicado en el Chicago Tribune.
By MARK STEVENSON Y AMY GUTHRIE
| ASSOCIATED PRESS SPANISH |
JUL 18, 2019 | 12:38 PM
El Comité Olímpico Mexicano informó el miércoles que ya no podrá ofrecer alimentación, hospedaje y servicios médicos en su principal centro de entrenamiento, en lo que se trata del recorte más reciente en una serie de medidas presupuestarias impuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Rara vez un mandatario de izquierda había estado tan obsesionado con las medidas de austeridad como López Obrador. En sus primeros siete meses de mandato ha reducido las plazas y salarios de los empleados de gobierno, además de reducir gastos en prestaciones.
También se redujo su propio salario y planea vender el avión presidencial, con el argumento de que “no puede haber un gobierno rico con un pueblo pobre”.
El presidente describe su plan financiero como “austeridad republicana”.
Pero sus recortes han comenzado a afectar seriamente a distintos sectores, desde deportistas hasta arqueólogos, a quienes les preocupa no contar con los recursos suficientes para realizar sus labores esenciales. Los detractores afirman que su gobierno está gastando la misma cantidad de dinero, sólo que canalizado a otras cosas.
El COM dijo que carece de los 4.7 millones de dólares necesarios para abastecer al Centro Deportivo Olímpico Mexicano de todos los servicios. El complejo cuenta con pista de atletismo, piscina, fosa de clavados, velódromo y gimnasios. El presupuesto que el gobierno destinó al deporte este año es alrededor de 25% menor al del año pasado.
También esta semana, investigadores y arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia informaron que unos 200 empleados han sido despedidos desde el inicio del año, y se teme que no sea el último recorte de personal.
“Esto nos lleva de la austeridad republicana a la pobreza franciscana”, dijo Joel Santos, secretario general del Sindicato Nacional de Profesores de Investigación Científica y Docencia. Muchos de los expertos, que nunca han percibido salarios altos en México, también trabajan con contratos temporales.
El mandato de López Obrador ha eliminado muchas de las plazas de consultoría y administración en distintos sectores del gobierno, además de que miles de servidores públicos han renunciado.
La economista Valeria Moy dijo que el gobierno tiene mucha burocracia que recortar, pero señaló que el presupuesto federal de este año de 5.8 billones de pesos (304,000 millones de dólares) es casi igual al de 2018. López Obrador asumió la presidencia en diciembre, lo que le permitió elaborar el presupuesto de 2019.
“No es que no hay dinero, sino que se está redireccionando” hacia programas sociales y de infraestructura del presidente, algunos de los cuales parecen “casi caprichos” que carecen de estudios sólidos para determinar su viabilidad o posibles consecuencias negativas, dijo Moy.
A los ambientalistas e inversionistas les preocupan varios de los principales proyectos de infraestructura del mandatario, como un tren en la península de Yucatán cuya construcción ha comenzado sin los estudios que muestren cuáles serán sus secuelas en la fauna local, por ejemplo el jaguar. Otro de los grandes proyectos, la refinería de Dos Bocas, que tendrá un costo multimillonario en Tabasco, el estado natal de López Obrador, está a cargo de la empresa estatal Petróleos Mexicanos fuertemente endeudada.
“Es lo que el presidente decida, lo que el presidente quiera, y eso se hace”, afirmó la economista.
Carlos Urzúa renunció la semana pasada a su puesto de secretario de Hacienda, argumentando preocupaciones similares de que el gobierno ha adoptado decisiones de política pública “sin el suficiente sustento”.
Todo el mundo, desde científicos a doctores y la policía, han advertido que el presidente está cortando hasta el hueso.
Muchos atribuyen la emergencia ambiental de mayo en la capital a los excesivos recortes presupuestarios, porque la Secretaría del Medio Ambiente careció de instrumentos y personal para detectar y combatir los incendios forestales que provocaron una severa contaminación que afectó gran parte de México.
El Foro Consultivo Científico y Tecnológico del país, una especie de coalición de academias de ciencia y grupos empresariales, ha alertado que los recortes amenazan la investigación de todo, desde las enfermedades crónicas hasta el cambio climático y la agricultura.
“Todas esas actividades pueden verse seriamente comprometidas si las medidas de austeridad previstas se aplican de manera indiscriminada”, afirmó el foro en un comunicado emitido hace unos meses. “Con ello, México se retrasaría irremediablemente en la ruta por alcanzar un desarrollo nacional robusto y nos haría aún más dependientes de lo que sucede más allá de nuestras fronteras”.