Publicado en Animal Político.
Para el próximo año, el gobierno federal proyecta destinar menos dinero en inversión pública y en el pago de la deuda del país, así como los intereses y comisiones que genera.
Ambos sectores se ubican en el gasto no programable del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF 2020), con un monto total del 1 billón 701 mil 144 millones 359 mil 693 pesos, 2.9% menos que el monto aprobado para este año, de acuerdo con el #SemáforoEconómico de crecimiento de México, ¿Cómo vamos?.
El gasto destinado a inversión pública disminuyó 5%, respecto a los destinado en 2019, mientras que el correspondiente al pago de intereses de la deuda pública cayó, pasando de ser equivalente a 2.7% del PIB en 2019 a 2.6% en 2020.
En tanto, el gasto destinado a pensiones y jubilaciones aumentó 3.5%, respecto a lo aprobado en 2019.
El gasto no programable incluye el cumplimiento de obligaciones como el pago de la deuda del país, los intereses y comisiones generados por la misma.
Para este año se estima que los ingresos por el pago de impuestos a la Secretaría de Hacienda sean 2% mayores a los aprobados en la Ley de Ingresos de 2019, y también se calcula que la deuda pública a contraer será de 584 mil 456 millones 800 mil pesos, equivalente a 2.7% del PIB.
“Actualmente, la deuda pública equivale a 45.1% del PIB, y ha crecido a una tasa promedio de 6% en el último año”, explicó la organización.
Para este año, Hacienda hace una estimación de crecimiento económico de entre 0.6% y 1.2%, mientras que para el 2020 se estima una tasa anual de entre 1.5% y 2.5%.
De acuerdo con el #SemáforoEconómico, el crecimiento promedio observado en el primer semestre de 2019 ha sido de 0.2% anual, ubicándose por debajo de la meta establecida por su grupo de expertos.
Para alcanzar la estimación presentada por Hacienda, la economía deberá crecer a una tasa mayor a 1% en los últimos dos trimestres de 2019.
“El Paquete Económico 2020 y, en particular, el Proyecto de Presupuesto de Egresos para el segundo año de gobierno de la actual administración confirman las prioridades que se tendrán en los próximos años, como lo demuestran los aumentos en el presupuesto destinado a los ramos de Energía y Bienestar y los recortes al ramo administrativo de Turismo. Será importante asegurar que el gasto sea productivo y la deuda contraída sea rentable, y se deberá buscar el impulso de las áreas de la economía mexicana que han tenido un desempeño lento en periodos recientes”, aseguró la iniciativa.