Publicado en Animal Político.
El brote de la pandemia del Covid-19 ha impactado al mundo entero en muchos ámbitos. Existe incertidumbre respecto al tamaño impacto del Coronavirus sobre los países afectados, pero las estimaciones son claras: las economías de muchos países se verán afectadas negativamente por la pandemia y las medidas para contenerla. México no es la excepción y ya se han hecho diversas estimaciones al respecto.
En sus Pre-Criterios 2021 presentados el pasado 1 de abril, la Secretaría de Hacienda realizó pronósticos sobre el crecimiento económico, el tipo de cambio y más variables que se ajustarán cuando se entregue el Paquete Económico de 2021, y que sientan una base para los cálculos de gasto e ingreso público en el año. Ante la coyuntura actual, la SHCP estima un crecimiento económico en 2020 de entre (-)3.9% y 0.1%; para el año entrante la estimación va de 1.5% a 3.5%. La estimación negativa para 2020 es congruente con los escenarios de crecimiento económico en 2020 que plantean algunos bancos y organizaciones. En la encuesta de marzo para especialistas del sector privado de Banxico, se estimó un decrecimiento de la economía mexicana en 2020 de (-)3.99%, aunque existen estimaciones de caídas más pronunciadas, como las de Bank of America y JP Morgan, de (-)8.0% y (-)7.0%, respectivamente. La fuerte contracción económica se espera en un año que sigue al 2019, cuando la economía mexicana tuvo una tasa de crecimiento de (-)0.1%, la más baja desde 2009.
Ya se comienzan a observar los efectos de la pandemia sobre la economía nacional: se han parado actividades en empresas grandes y negocios pequeños, se han cancelado eventos masivos y eventos deportivos, ha cambiado la dinámica de la educación a nivel nacional y la gente que puede está trabajando desde sus casas. Todas estas medidas, con el propósito de disminuir la propagación del virus y frenar los contagios, han disminuido en gran medida la actividad económica del país y se espera que afecten tanto de los ingresos como de los trabajadores del país.
De acuerdo con los Censos Económicos del INEGI, en 2018 sumaban 4 millones 774 mil establecimientos privados o paraestatales en México, de los cuales 95% califican como microempresas (aquellas que tienen a menos de 10 personas empleadas); las microempresas, que incluyen salones de belleza, establecimientos de comercio al por menor de abarrotes y papelerías, entre otros negocios, proporcionan empleo a 38% de las personas ocupadas en el país. En total, más de 10 millones de personas están empleadas en microempresas, que se verán fuertemente afectadas por la emergencia sanitaria.
A la crisis económica causada por la pandemia del Covid-19 gobiernos de países como EUA, España, Chile y Argentina, entre muchos otros, han presentado paquetes de apoyo económicos que contemplan medidas como créditos a PyMes, diferimiento del pago de impuestos para las empresas para hacer frente a la disminución en sus ingresos, beneficios de desempleo en mayor proporción y ayuda monetaria para los trabajadores que han perdido su empleo a raíz de la situación del virus, entre muchas otras. La dimensión de la ayuda de estos países va desde el 2% hasta el 20% de su PIB; en América Latina, Chile ha presentado apoyos que equivalen al 4.7% de su PIB, mientras que el apoyo anunciado por Argentina es del 1.5%.
El domingo 5 de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló algunos avances en gasto público en el marco de la situación del Coronavirus en México. A pesar de anunciar avances en gastos que ya estaban contemplados por el gobierno y ciertos adelantos de pagos de programas sociales, no se anunció un paquete de medidas concretas y dirigidas a apoyar sectores vulnerables como las microempresas ante la probabilidad de una fuerte reducción en sus ingresos. No se anunció, por ejemplo, alguna medida dirigida a disminuir la carga de impuestos sobre las empresas o los trabajadores, ni un programa de transferencias dirigido al sector más vulnerable de la población cuyo trabajo podría verse afectado por la emergencia sanitaria.
Es importante que se implementen medidas para proteger a lo sectores más vulnerables de la economía, tanto en la población como en las empresas. Apoyar a las empresas, particularmente a las microempresas, es fundamental ya que concentran una buena parte de la economía nacional; en conjunto, todas las empresas micro y pequeñas que tienen entre 0 y 50 trabajadores aportan 99% del total de las empresas del país y emplean a 53% del total de trabajadores del país. Es fundamental proporcionar un impacto para que ante la contracción de la economía sus actividades puedan continuar y los ingresos de las personas que dependen de esas actividades sean suficientes para subsistir.