En el blog de México, ¿Cómo Vamos? en Animal Político.
La pobreza en el 2015
Por: Gonzalo Hernández Licona (@GHLicona)
A finales de este mes el CONEVAL dará a conocer la estimación de pobreza 2015, a nivel nacional y por cada entidad federativa. La fuente de información, como es usual, será el Módulo de Condiciones Económicas 2015 (MCS2015) que publicará el INEGI el 15 de julio. Asimismo, en diciembre de este año se darán a conocer las cifras de pobreza 2015 a nivel municipal.
La pregunta que frecuentemente nos hacen es si la pobreza subirá o se reducirá respecto a los años previos. Nunca es fácil hacer pronósticos, eso lo sabemos bien los economistas, pero más importante que el dato preciso que se da a conocer cada año, o cada dos años, y la especulación que esto conlleva, es que con la información que conocemos hoy –y que proviene de diversas fuentes– contamos ya con las herramientas cualitativas para saber cómo le está yendo a la pobreza y tenemos una muy buena idea de cómo les va a los hogares mexicanos y de lo que es necesario hacer para mejorar su nivel de vida.
La Ley General de Desarrollo Social (2004) señala que la pobreza debe medirse utilizando los siguientes factores: ingreso (poder adquisitivo) de los hogares; acceso educativo (asistencia de los niños y niñas a la escuela y completar la educación básica); acceso a los servicios de salud (derecho a asistir a una clínica de salud); acceso a la seguridad social (trabajo formal y apoyo a adultos mayores); calidad de la vivienda (calidad en el material de pisos, muros, techos y ausencia de hacinamiento); servicios básicos en la vivienda (disponibilidad de agua, drenaje y energía eléctrica en las viviendas y estufas ecológicas cuando se cocina con leña o carbón) y acceso a la alimentación (evitar experiencias de hambre en el hogar, por un problema de ingreso o recursos). Hoy ya conocemos cómo vamos en varios de esos factores.
Empecemos con un factor crucial no solo para entender la pobreza, sino también para comprender la situación de bienestar general de la población mexicana:¿qué ha pasado con el poder adquisitivo de los hogares? Esto depende de cómo se han incrementado los ingresos y de la evolución de la inflación.
Las dos gráficas siguientes muestran, en primer lugar, que el poder adquisitivo de los ingresos laborales ha caído de manera importante desde 2007, lo cual repercute en incrementos de la pobreza en el mediano plazo. En segundo lugar, se observa que la inflación de 2015 fue muy baja, lo cual aumentó el poder adquisitivo y tendió a reducir la pobreza en el corto plazo. Es decir: el poder adquisitivo (ingreso real) mejoró en 2015, pero se necesitan esfuerzos muy grandes para que éste continúe mejorando en lo que resta de 2016 debido al incremento reciente de la inflación al productor, además de que todavía no se restablecen los niveles de ingreso real que teníamos en 2007.
El poder adquisitivo mejoró en 2015 debido sobre todo a una baja inflación. De ahí la importancia de mantener reducido el incremento de los precios, especialmente en alimentos, pero también de hacer mayores esfuerzos para incrementar el ingreso de los hogares.
Un elemento muy ligado al ingreso familiar es el acceso a la alimentación. Éstese ha visto afectado en los últimos años por la crisis financiera de 2009 y por la volatilidad de los precios en los alimentos. Sin embargo, el acceso a la alimentación podría mejorar a nivel nacional a partir de 2015 por la menor inflación en los alimentos y por los esfuerzos públicos realizados en el ámbito alimentario, especialmente aquellos dirigidos hacia la población con menor ingreso. Para un conjunto pequeño de la población con menos ingresos, esta carencia se redujo entre 2013 y 2015.
Con respecto a los otros factores que afectan la pobreza, a partir de la información censal que genera el INEGI, hace unos meses el CONEVAL publicó la evolución de diversas carencias sociales que se muestran en la siguiente gráfica.
Estas carencias se han reducido de manera paulatina desde 1990 en el país, así como en prácticamente todas las entidades federativas (sin distinción de partidos políticos en los diferentes gobiernos estatales). Incluso recientemente se ha observado una mayor coordinación entre las secretarías federales y los gobiernos locales para aumentar coberturas básicas, a partir de reconocer finalmente la multidimensionalidad de la pobreza, tal y como la propuso desde 2004 el Congreso de la Unión en la Ley General de Desarrollo Social.
La disminución en las carencias tiende a reducir la pobreza, especialmente la pobreza extrema. Pero es necesario tomar en cuenta que si bien se observan mejoras en coberturas, persisten importantes retos en la calidad de los servicios, especialmente en materia de salud y educación. La menor pobreza en términos de mayores coberturas deberá acompañarse de una mayor inclusión en términos de calidad. Diversos estudios muestran que esto último es un reto aún pendiente.
Toda esta información ya está disponible y se puede usar para conocer la situación de las familias mexicanas y mejorar la acción gubernamental.
La pobreza municipal se mide cada cinco años y para ello el CONEVAL utiliza tanto el Censo de Población (o su equivalente intercensal) como el Módulo de Condiciones Socioeconómicas del año correspondiente. Es por ello que en 2015 se levantó este segundo instrumento, lo que nos permitirá tener información completa sobre la pobreza de manera anual entre 2014 y 2016, y valorar así avances y retos en política social a nivel federal y estatal.
Es posible que las nuevas estimaciones de pobreza sean utilizadas por los partidos con fines políticos, dependiendo de si la pobreza se incrementa (el aumento del ingreso real es insuficiente) o se reduce (el ingreso real complementa el aumento de cobertura de servicios básicos) en los ámbitos nacional y local. Ojalá que esa discusión no sea lo más relevante. Esperemos que las cifras sirvan sobre todo para mejorar la política pública en favor de las familias mexicanas. Ojalá.
* Gonzalo Hernández Licona es Secretario Ejecutivo del CONEVAL