Publicado en Animal Político.
La economía mexicana creció 12% en el tercer trimestre del año, pero cayó -8.6% en comparación con el tercer trimestre de 2019.
En el segundo trimestre del año la economía mexicana registró las mayores caídas en la historia, -17.1% en su comparación trimestral y -18.7% de forma anual, con lo cual se habían acumulado cinco contracciones anuales y cinco caídas trimestrales antes de los datos del tercer trimestre.
“Esta situación refleja que la economía mexicana ya mostraba una contracción en su actividad económica desde el segundo trimestre del año pasado. En particular, si bien durante 2019 el PIB nacional cayó -0.3%, en el periodo, de enero a septiembre de 2020 esta caída ha sido mucho más abrupta (usando cifras oportunas Inegi), pues la economía mexicana retrocedió -9.8% en comparación con el mismo periodo de 2019”, refiere la organización México, ¿cómo vamos?
Al interior del PIB, la estimación para los tres grupos de actividades económicas en el tercer trimestre reflejó una recuperación respecto al trimestre inmediato anterior. En concreto, las cifras oportunas estimaron que el sector secundario creció 22% trimestral (mayor incremento en el registro), mientras que el sector primario- agricultura, ganadería y pesca- creció 7.4% trimestral y el sector servicios o terciario 8.6%.
No obstante y a pesar del repunte, el sector dedicado a la minería, construcción y manufactura (secundario) sigue mostrando una contracción anual de -8.9%, similar al de las actividades terciarias de -8.8% anual en el tercer trimestre del año. Solamente en las actividades primarias se observa una recuperación en términos anuales de 7.4% en el periodo.
A pesar de la recuperación en el 3T de 2020 que apunta la Estimación Oportuna del Inegi, la economía nacional se encuentra en niveles similares a los de 2014, por lo que todavía no se recupera el terreno perdido ante la llegada del COVID-19 y el fuerte impacto que ocasionaron las medidas del primer confinamiento entre los meses de abril y junio de 2020.
La fuerte contracción económica a nivel nacional observada en el segundo trimestre de 2020 encuentra correspondencia el desempeño de las economías estatales. Según los datos más recientes del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), durante los meses de mayor afectación por la pandemia (abril a junio) se registraron contracciones anuales en la actividad económica en 31 de las 32 entidades federativas.
Sólo Tabasco registró una tasa positiva de crecimiento respecto al segundo trimestre de 2019 de 1.5%, sustentada en el incremento de 11.9% en su sector secundario, en particular en la minería petrolera que contribuye más del 40% de la economía del estado.
Después de Tabasco, en Campeche y Chiapas se registraron las menores caídas anuales en el segundo trimestre, con tasas de -9.6% y -12.3%. Dado esto, el #SemáforoEconómico estatal de crecimiento de la organización México, ¿cómo vamos? muestra un país en rojo en su mayoría, reflejo de la fuerte afectación que tuvo la llegada de la pandemia en la actividad económica nacional.
En los estados
La fuerte desaceleración económica ante la contingencia sanitaria también se observó en el desempeño trimestral del ITAEE. Esto es, comparando con los primeros tres meses del año, en todas las entidades de la República Mexicana se observaron caídas en su actividad económica.
En los estados que se observaron las mayores contracciones de trimestre a trimestre fueron, Quintana Roo (-38.2%), estado que cuenta con un amplio sector turístco, Baja California Sur (-37.9%), estado que cuenta con un importante sector de construcción y de turismo, y Puebla (-27.8%) donde las manufacturas aportan más de un quinto de su economía.
Aun cuando los datos del ITAEE presentan un rezago de casi tres meses, ya que los que corresponden al segundo trimestre de 2020 fueron publicados por el Inegi el 29 de octubre, la información del indicador a nivel estatal es particularmente útil pues permite analizar el panorama económico dispar por entidad federativa.
“Por lo tanto y a pesar del desfase, el ITAEE ofrece un nivel de desagregación de los datos por actividad económica y tal, que resulta clave para que los actores económicos cuenten con mayores elementos para implementar acciones que permitan contrarrestar desde lo local la incertidumbre y la contracción económica latente que existe en todo el mundo”, señala la organización.