Muchos Méxicos en uno: la disparidad regional en México continúa siendo uno de los principales obstáculos para el desarrollo nacional

• Durante 2016, los estados de la zona norte del país generaron en conjunto alrededor del 90% de los empleos formales que debían crear para darle cabida a la población que se incorporaba al mercado laboral. En el sur, por el contrario, Tabasco y Campeche cerraron el año con menos empleos que los que había al finalizar 2015.
• En la zona centronorte y occidente del país, existe una clara diferencia entre el dinamismo económico de los estados que conforman al Bajío, y aquellos que se han rezagado, como Michoacán, donde casi todos los indicadores del Semáforo Económico de México, ¿Cómo Vamos? están en rojo.
• En la región centrosur y oriente de México, la CDMX es el único estado que muestraresultados favorables, aunque muy mejorables, en el Semáforo Económico. El mercado laboral de la región, con el nivel de informalidad laboral en todos los casos por encima del nacional, a excepción de la capital del país, es preocupante.

Ciudad de México, a 5 de abril de 2017.- En conferencia de prensa, el think tank de política económica México, ¿Cómo Vamos? dio a conocer los semáforos económicos estatales con los últimos datos disponibles. En la conferencia “Muchos Méxicos en uno” se enfatizó la importancia de la disparidad  regional que hay en el país como obstáculo para impulsar el desarrollo del país en su conjunto.

Para presentar la disparidad regional, México, ¿Cómo Vamos? dividió al país en cuatro principales zonas: norte, centronorte y occidente, centrosur y oriente, y sur. Se evaluó el desempeño económico de cada estado en la región con base en 6 indicadores principales: crecimiento económico, generación de empleo formal, informalidad laboral, productividad laboral, pobreza laboral y deuda pública.

La presentación del semáforo económico fue hecha por Valeria Moy, quien encabeza México, ¿Cómo Vamos?, y Manuel Molano, miembro del panel de expertos de la misma organización y director general adjunto del IMCO. Ambos comentaron que no puede haber desarrollo inclusivo sin crecimiento económico, para lo cual es necesario impulsar los cinco indicadores restantes en todo el territorio nacional.  

Zona norte

Al analizar la zona norte, Valeria Moy, directora general de México, ¿Cómo Vamos?, comentó que en conjunto, los estados de la región generaron 90% de los empleos formales necesarios para darle cabida a la población que se incorpora al mercado laboral durante 2016; fue la zona que estuvo más cercana a alcanzar la meta en el país. No obstante, resaltó el caso de Tamaulipas, donde no se alcanzó ni la mitad de la meta, mientras Baja California Sur, Nuevo León, Baja California y Sinaloa generaron más de los necesarios y tienen su semáforo en verde. Asimismo, comentó que la eficiente generación de empleo formal en la zona ha contribuido a que las tasas de informalidad laboral se mantengan por debajo del promedio nacional.

Por su parte, Manuel Molano, miembro del panel de expertos de México, ¿Cómo Vamos? y director general adjunto del IMCO, mencionó que en la zona norte del país se generan alrededor de $150 pesos por hora trabajada en promedio al tercer trimestre de 2016, lo cual es mayor a la productividad nacional, de $133 pesos por hora trabajada. Sin embargo, enfatizó que también hay disparidades dentro de la zona, ya que mientras la productividad laboral de Nuevo León es de $223 pesos por hora trabajada, en Durango ésta tiene el valor de $114 pesos.

Ambos expertos concordaron en que la deuda pública es uno de los principales focos rojos de la zona, ya que 6 de 9 estados tienen una deuda como proporción del PIB estatal superior a la de todos los estados respecto al PIB nacional, que es de 2.8%. La directora general, Valeria Moy, aclaró que el principal problema de la deuda es la falta de claridad en el destino de la misma, y el hecho de que los recursos públicos adicionales no se están traduciendo en crecimiento económico.

Zona centronorte y occidente

Al enfocarse en la zona centronorte y occidente del país, los expertos comentaron también la clara disparidad dentro de la zona. El principal motor de generación de empleo formal en la región han sido los estados de  Querétaro, Aguascalientes y Jalisco. Por el contrario, la generación de empleo formal en Zacatecas y Nayarit se encuentra particularmente estancada al generar alrededor de una tercera parte de los empleos formales necesarios durante el año pasado. En este mismo sentido, mientras la informalidad laboral en los estados que sí alcanzaron la meta de generación de empleo formal está por debajo del promedio nacional, Michoacán, Nayarit y Guanajuato rebasan el umbral nacional de 52.4% y tienen su semáforo en rojo. Manuel Molano, experto de México, ¿Cómo Vamos? comentó que “es necesario no bajar la guardia en la generación de empleo formal, ya que en estados como Aguascalientes, Querétaro y Jalisco, la disminución en la informalidad laboral fue inferior a la disminución nacional en el último año”.

Valeria Moy comentó que es preocupante la productividad laboral de la zona, pues se observa una clara división entre los estados que conforman el Bajío, que han creado cadenas de valor en la producción con el tiempo, y aquellos que se mantienen rezagados. La directora general de México, ¿Cómo Vamos? lo subrayó poniendo como ejemplo a Querétaro, Aguascalientes y Jalisco, donde se producen $189, $153 y $134 pesos por hora trabajada respectivamente, a comparación de Michoacán, donde la productividad laboral apenas alcanza el valor de $91 pesos por hora trabajada. Comentó, además, la importancia de la productividad laboral para elevar los salarios de San Luis Potosí y Zacatecas, estados donde los ingresos provenientes del trabajo del hogar son insuficientes para comprar la canasta alimentaria para más de la mitad de la población; es decir, están en pobreza laboral.

Zona centrosur y oriente

La zona centrosur y oriente, compuesta por la capital del país, el Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala y Veracruz, tiene cierta homogeneidad entre sus miembros, a excepción de la Ciudad de México. Al comentar las problemáticas del mercado laboral en la región, los especialistas de México, ¿Cómo Vamos? indicaron que la CDMX fue el único estado que alcanzó – y rebasó – la meta estatal de generación de empleo durante 2016, además de tener una proporción de la población ocupada trabajando en la informalidad menor a la nacional. El resto de los estados tienen su semáforo en rojo.

Asimismo, en términos de productividad laboral, la CDMX destaca por generar $277 pesos por hora trabajada, mientras que en Veracruz, el segundo estado más productivo de la zona, se producen $109 pesos por cada hora trabajada. Incluso entre el segundo y el último estado más productivo, Tlaxcala, existe una gran diferencia. En este último se generan apenas $69 pesos por cada hora trabajada.

Manuel Molano comentó que “el hecho de que todos los estados de la zona, a excepción de la CDMX y el Estado de México, tengan el semáforo de pobreza laboral en rojo es preocupante, ya que no se han desarrollado los vínculos que podrían hacerse con la capital del país para aprovechar su cercanía y activar la actividad económica de la región”.

Valeria Moy, cabeza de México, ¿Cómo Vamos?, aclaró que “a pesar de que la Ciudad de México muestra resultados positivos en todos los indicadores, tiene un largo camino por recorrer. Al ser un gran receptor de inversión nacional y extranjera, los resultados en algunos indicadores como informalidad y pobreza laboral, deberían ser más alentadores”. Asimismo, utilizó el caso de Veracruz como ejemplo del mal uso de recursos públicos para el desarrollo de un estado, ya que todo su semáforo económico, incluyendo la deuda pública, están en rojo.

Zona sur

Cuando se habló de la región sur del país, los especialistas de México, ¿Cómo Vamos? precisaron que en la zona hay dos estados atípicos y opuestos: Campeche y Quintana Roo. La economía de Campeche, donde casi el 80% de la actividad económica depende de la minería – principalmente la minería petrolera – ha sufrido una grave caída en sus indicadores económicos en los últimos años. Por el contrario, la economía de Quintana Roo, basada en actividades terciarias – principalmente por el turismo – tiene casi todo su semáforo económico con cifras mejores a las nacionales.   

En este sentido, Quintana Roo fue el único estado que durante 2016 alcanzó – y casi duplicó – los empleos formales necesarios que debía generar para darle cabida a la población que se incorporaba al mercado laboral. Por el contrario, Campeche y Tabasco acabaron el año con menos empleos formales que los que había al finalizar 2015. Específicamente en el caso de Campeche, al tener una meta de 9 mil 200 empleos formales al año, dejaron de existir 20 mil 060 empleos formales antes funcionales.

Al estar muy lejos de alcanzar la meta de generación de empleo formal, todos los estados de la zona sur del país, a excepción de Quintana Roo, tienen niveles de informalidad laboral superiores a los nacionales. Valeria Moy hizo énfasis en que los tres estados con mayores niveles de informalidad laboral de la zona, Oaxaca, Chiapas y Guerrero, son también aquellos donde la productividad laboral es más baja, y donde hay una mayor proporción de personas en pobreza laboral. “Existe una relación importante entre todas las variables económicas. Sin la existencia de empleos formales, difícilmente habrá trabajadores productivos, y sin trabajadores productivos, los ingresos provenientes del trabajo de los hogares no podrán aumentar de manera sostenida, por lo que se deben atender todas las áreas para desarrollar la  región”, explicó.

Manuel Molano comentó que Campeche tiene la mayor productividad del país debido al alto valor de la minería petrolera. El mismo argumento aplica para Tabasco, donde la minería representa casi 60% de la actividad económica. Finalmente, el miembro del panel de expertos de México, ¿Cómo Vamos? y director general adjunto del IMCO, mencionó que el peor indicador económico de Quintana Roo es su deuda pública, la cual representa 6.9% del PIBE y está posicionado como el segundo estado más endeudado como proporción del PIBE en el país.

Disparidad regional