Publicado en Animal Político.
La semana pasada, la Fundación BBVA Bancomer presentó el Anuario de Migración y Remesas 2018. El estudio que lleva ya haciéndose varios años presenta información condensada sobre la dinámica de los flujos migratorios, enfocándose en México, y el otro lado de esa moneda, las remesas. El trabajo se realiza en conjunto con Conapo y me atrevo a decir que es único en su género por la extensión y profundidad con que se abordan ambos temas, tan difíciles y simultáneamente tan importantes para el país.
Aquí resumiré algunos de los hallazgos que llamaron mi atención, aunque sé que me quedaré corta dada la cantidad de información presentada en el anuario.
En el mundo …
En 2017, había 257.7 millones de migrantes en el mundo, equivalentes al 3.4% de la población total. Del total de migrantes, el 25% provienen de India, México, Rusia, China, Bangladesh y Siria, en ese orden. Los principales destinos de los migrantes son Estados Unidos, que recibe al 19.3% del total, seguido de Arabia Saudita, Alemania, Rusia y Reino Unido.
Hay varios corredores de migración en el mundo, del sur al norte, del sur al sur, de norte al norte, pero el corredor México – Estados Unidos es el principal, por él circulan más de 12 millones de migrantes por año. Le sigue de lejos el corredor que va de India a los Emiratos Árabes Unidos, por donde pasan alrededor de 3.3 millones de personas al año.
La migración se da por varias razones y al mismo tiempo por una sola: buscar una mejor calidad de vida para uno y para su familia. Pero a veces, la razón es más dura: salvar la vida. De 2010 a 2016, el total de refugiados internacionales pasó de 11 a 17 millones. La tasa de reconocimiento de refugio de la COMAR es 53.8%, es decir, poco más de cinco de cada diez solicitudes se concluyen reconociendo ese estatus.
En México…
En 2017, había 12.9 millones de migrantes mexicanos en el mundo, 98% de los cuales vivían en Estados Unidos. El flujo reciente de mexicanos yendo a Estados Unidos ha disminuido ligeramente. En cuanto a género, la distribución entre hombres y mujeres migrantes ha cambiado poco en el tiempo. Alrededor de 53% de los migrantes son hombres y 47% mujeres.
Migran de todas las edades. Si bien la migración suele concentrarse en los adultos jóvenes, el 1.9% de las migrantes mujeres son mayores de 75 años. La migración está concentrada en el grupo de 40 a 44 años, siendo la edad promedio de las migrantes 43 años y de los migrantes 41.7.
Del total de migrantes, 6.9% no tiene ninguna escolaridad, pero alrededor del 80% cuenta con hasta 12 años educación o certificado de carrera técnica. Pocos, el 1.8%, tienen grado de maestría o doctorado.
De la Población Económicamente Activa de migrantes mexicanos en Estados Unidos, 95.1% se encuentra ocupada y 4.9% desocupada, siendo la tasa de desocupación mayor en mujeres que en hombres. Los hombres se ocupan primordialmente en el sector de la construcción y las mujeres en los sectores de salud y de hostelería.
Quizás uno de los datos más reveladores y que podríamos estudiar más como factor de movilidad social es lo que pasa a la segunda y tercera generación de los migrantes en temas de escolaridad. 25.1% del total de la segunda generación alcanzan la licenciatura y el porcentaje es mayor en las mujeres. Al igual que lo es para grados superiores, como maestría o doctorado, donde 4.5% de la segunda generación obtiene ese grado. Las mujeres suben el promedio con 5% obteniendo maestrías o doctorados.
Remesas…
La complejidad en el tema de las remesas va más allá de analizar los números fríos de los millones de dólares que recibe este país resultado de la población que ha ido expulsando con los años. Sin duda son flujos importantes de dólares para el país, una entrada significativa en la Balanza de Pagos, pero también reflejan familias rotas y dependencia de estos ingresos para los integrantes que se quedan.
Entre enero y julio de este año entraron al país 19,111 millones de dólares por remesas. La cifra más alta para un periodo comparable desde que se tienen datos. La importancia de las remesas a nivel macroeconómico es enorme, en 2016 y 2017, representaron 2.7% del PIB.
Al cierre de 2017, los estados que más remesas recibieron fueron Michoacán, Jalisco y Guanajuato, que concentraron 28.7% del total de remesas recibidas. Pero más allá de los estados, para algunos municipios las remesas son vitales. Los principales municipios receptores son Puebla, Tijuana, Guadalajara, Morelia y Oaxaca. Quizás las remesas se envían ahí por la facilidad de cobrarlas. Y si analizamos los hogares que reciben remesas, vemos que es en Zacatecas donde más se reciben, seguido de los hogares en Michoacán y Nayarit.
Podría seguir con datos y más datos, pero el anuario es más que es eso. Es una foto de altísima definición de este fenómeno tan complejo que vive el país. Si lo queremos resolver, primero hay que entenderlo.