Publicado en Animal Político.
En diciembre de 2018, la Comisión Nacional de los Salario Mínimos anunció que, en la mayor parte del país, el salario mínimo se elevaría de 88.36 pesos diarios a 102.68 a partir del primero de enero de 2019. En la frontera norte del país, sin embargo, el salario mínimo se elevaría de 88.36 pesos diarios a 176.72. Este aumento tan grande en la frontera norte me parecía peligroso en su momento, a pesar de que estoy a favor en general de la idea de subir el salario mínimo.
En enero de 2019, aparentemente debido en parte a este aumento del salario mínimo, estallaron varios conflictos laborales en Matamoros, Tamaulipas. Se ha argumentado que el aumento del salario mínimo generó mayores expectativas salariales para todos los trabajadores, incluyendo los que ganaban mucho más que el salario mínimo (el famoso efecto faro). Adicionalmente, parece que varios contratos colectivos indexaban sus prestaciones al salario mínimo, lo que me parece una malísima práctica que los sindicatos y empresas deben dejar de hacer lo antes posible.
Es muy pronto para evaluar el impacto del aumento del salario mínimo en general y en Matamoros en particular, pero ya tenemos los primeros datos del IMSS de enero de 2019. Dada la polémica que se ha desatado sobre los problemas laborales en Matamoros, pensé que sería útil hacer un análisis preliminar con base en la evidencia empírica.
¿Qué impacto tuvo el aumento del salario mínimo en la distribución salarial en Matamoros? La siguiente gráfica muestra los resultados. En términos reales, el salario mínimo aumentó en 91.6% de enero de 2018 a enero de 2019. El salario real en el percentil 1 de la distribución salarial (el salario del trabajador que gana menos que el 99% de los trabajadores) aumentó en un porcentaje similar (88.9%). El salario mediano real aumentó en 22.7% mientras el salario promedio real aumentó en 8.1%. Para los trabajadores con altos salarios no se percibe un impacto relevante del aumento del salario mínimo.
¿Qué podemos concluir de estos resultados? Primero, podemos concluir que el aumento del salario mínimo tuvo un impacto importante en los salarios de muchos trabajadores formales en Matamoros. Se puede descartar el argumento de que es inútil aumentar el salario mínimo porque nadie lo gana. Segundo, el aumento del salario mínimo tuvo un mayor impacto en los salarios de los trabajadores que ganaban menos. Por esta razón, el aumento porcentual del salario mediano real fue mucho mayor que el aumento porcentual del salario promedio real. Tercero, dado que el efecto faro ha sido limitado —el aumento porcentual de 91.6% del salario mínimo real solo generó un aumento porcentual de 8.1% en el salario promedio real— debe haber menos preocupación por el efecto inflacionario del alza del salario mínimo.
¿Hubo un impacto en el empleo? Es difícil llegar a una conclusión contundente, pero efectivamente hay evidencia de una reducción del crecimiento del empleo formal en enero de 2019 en Matamoros. La siguiente gráfica presenta la evolución reciente del cambio anual porcentual (el cambio porcentual desde el mismo mes del año anterior) del empleo registrado ante el IMSS en Matamoros.
El cambio anual porcentual pasó de 5.8% en diciembre de 2018 a 4.1% en enero de 2019. Es recomendable ser cauteloso con las conclusiones porque la serie muestra una volatilidad importante —por ejemplo, el cambio anual porcentual pasó de 6.7% en octubre de 2018 a 5.5% en noviembre de 2018— pero a primera vista parecería que los problemas laborales en Matamoros ocasionaron una reducción considerable del crecimiento del empleo formal. Dado que la tasa de informalidad en México ya es mucho más alta que en países latinoamericanos con niveles similares de PIB per cápita, sería extremadamente preocupante frenar más el empleo formal. Será importante estar atentos durante los próximos meses para ver si el crecimiento del empleo formal se recupera.
Es pertinente mencionar que escogí Matamoros para el análisis precisamente porque ha habido tanta atención mediática por las huelgas. ¿Pero qué pasó en las otras ciudades de la frontera norte? Los primeros datos sugieren que otras ciudades importantes de la frontera norte no han sufrido las reducciones en el crecimiento del empleo formal que vemos en Matamoros (ver gráfica 3), al menos hasta ahora.
Para la mayoría de las ciudades en la frontera norte, los cambios porcentuales del empleo registrado ante el IMSS de diciembre de 2017 a diciembre de 2018 y de enero de 2018 a enero de 2019 son muy similares (o incluso con cambios porcentuales mayores de enero de 2018 a enero de 2019), con la notable excepción de Matamoros. Este resultado, en combinación con los de Raymundo Campos, quien ha mostrado mejorías importantes en los salarios de toda la frontera norte, sugiere que los primeros indicadores del impacto del aumento del salario mínimo en la frontera norte son positivos en general. Parece que los problemas observados en Matamoros no se han extendido a otras ciudades de la frontera norte, al menos hasta ahora. Aun así, me sigue preocupando el hecho de que el salario mínimo de la frontera norte sea 72% mayor que en el resto del país. También es posible que un impacto negativo en el empleo formal tarde unos meses más en manifestarse.
Sin la intención de avalar ni criticar ninguna política pública porque es pronto para hacerlo, quise presentar la primera información estadística del mercado laboral de Matamoros de enero de 2019 por todas las aseveraciones fuertes que han estado circulando sin sustento empírico. El aumento del salario mínimo en la frontera norte tuvo un impacto positivo y grande en los salarios en Matamoros, especialmente en la parte baja de la distribución salarial. Este efecto positivo se observa de manera similar en otras ciudades de la frontera norte. También parece que hubo una reducción en el crecimiento del empleo formal en Matamoros. Este efecto negativo no se observa en otras ciudades de la frontera norte. No obstante, estas conclusiones son preliminares y sujetas a revisión con base en la información estadística de los próximos meses.
* David S. Kaplan es Especialista Sénior en la División de Mercados Laborales y Seguridad Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Forma parte del grupo de expertos de @MexicoComoVamos.