Publicado en Animal Político.

Recientemente, ante cuestionamientos sobre el nulo o poco crecimiento económico, el presidente ha asegurado que lo que importa no es el crecimiento, sino el desarrollo social y el bienestar de las personas; pero, ¿cómo se mide el bienestar? Una de las herramientas que el presidente ha usado para respaldar sus declaraciones es el “Bienestar Autorreportado de la Población Urbana” del INEGI, que muestra el nivel de satisfacción con la vida de la población adulta urbana. Sin embargo, es necesaria una herramienta más completa que tome en cuenta variables que realmente describen la calidad de vida de las personas, y reflejan lo que les importa en su día a día.

Existe la necesidad de un indicador que mida el desarrollo social y que presente un panorama claro del nivel de bienestar de los mexicanos. En este contexto, México, ¿cómo vamos? se alió con la organización Social Progress Imperative para crear el Índice de Progreso Social (IPS) México 2019, que evalúa el nivel de calidad de vida de la población de los 32 estados del país. A nivel global, México se encuentra en la posición 55 de 149 países, pero el nuevo Índice permite ver a detalle el desempeño de país y las disparidades en bienestar social entre sus estados.

En el Índice se toman en cuenta 3 dimensiones principales: Necesidades Humanas Básicas, Fundamentos del Bienestar y Oportunidades. Para construirlas, se consideran 58 indicadores específicos que evalúan el acceso a agua potable y el nivel de inclusión en la sociedad, entre otras cosas. Los componentes responden a preguntas fundamentales para las personas, como: ¿tengo un hogar que me brinde protección?, ¿tengo suficiente para comer?, ¿tengo acceso a educación?

De acuerdo con el IPS, los tres estados que presentan mayor nivel de progreso social son Nuevo León, Querétaro y Aguascalientes. Por otro lado, los tres estados que presentan el menor desempeño en el Índice son Oaxaca, Guerrero y Chiapas. Esta información pone en evidencia la disparidad regional que persiste en México y la necesidad de enfocar recursos y esfuerzos en los estados del sur del país.

En particular, la dimensión de Oportunidades es la que presenta mayores retos a nivel nacional, ya que tiene los puntajes más bajos. Esta dimensión es la más compleja, pues una mejora en el tema implica esfuerzos que van más allá de la inyección de recursos económicos. Para mejorar en el tema de Oportunidades, se requiere incrementar el nivel de inclusión de grupos marginados en la sociedad, hacer cumplir los derechos personales de las personas y proporcionar, en general, las herramientas para que la gente pueda tomar sus propias decisiones y ejecutarlas sin restricciones. Además, un alto puntaje en la dimensión de Oportunidades significaría que las personas tienen la posibilidad de aumentar su calidad de vida por sí mismas.

Además de proporcionar un panorama detallado sobre el bienestar social en México y sus estados, el Índice de Progreso Social permite hacer un diagnóstico de los retos más significativos para cada entidad, reconociendo que no siempre serán los mismos y que se tendrán que ejecutar diferentes estrategias, tanto públicas como privadas, para incrementar el bienestar y el desarrollo social de la población de cada estado. Así, el Índice de Progreso Social tiene como propósito volverse una guía para que los gobiernos estatales, federales, y otros actores importantes, dirijan los recursos y las políticas de manera más eficiente.

Cabe mencionar que para la elaboración del IPS México 2019 fue fundamental tener acceso a datos públicos disponibles en diversas organizaciones como el INEGI, el CONEVAL, la SEP, el CONACYT, y muchos otros que brindan información oportuna y confiable, y son esenciales para hacer un diagnóstico adecuado del progreso social en el país.

Así, el lanzamiento del Índice de Progreso Social México 2019 representa dos grandes oportunidades para la administración federal y para los gobiernos estatales. Por un lado, presenta una herramienta puntual y clara para ir midiendo el progreso en materia de bienestar social, pero también refleja la importancia de contar con organismos autónomos como el INEGI, que proporcionan información verídica y confiable para poder saber cuál es la situación real de los mexicanos. No se debe subestimar el valor de su labor, ni la variedad y especificidad de sus datos.