Por: Felipe Meza Goiz (@analisismacro)
Publicado en Animal Político.
Me dirijo a los encargados actuales de la política económica, en particular la fiscal.
Mi objetivo es dar argumentos para que el gobierno implemente hoy una mayor ayuda fiscal a trabajadores y empresas, financiada con deuda. La deuda podría ser interna, o podría activarse la Línea de Crédito Flexible (LCF) que México tiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Lo anterior requeriría una reforma fiscal a implementarse en 2021 o 2022, para pagar la nueva deuda.
Los economistas cercanos al presidente han dado los siguientes argumentos en contra de adquirir más deuda:
- Poco margen de maniobra fiscal dado el nivel del cociente deuda a PIB, heredado del sexenio anterior.
- México no tiene acceso a bajas tasas de interés como las que pagan países desarrollados.
- La contracción de la economía no será tan grande como la que dicen analistas privados.
A continuación analizo cada uno de estos argumentos.
Los mercados penalizarían sobre todo un crecimiento sostenido del cociente de deuda, no un incremento de una sola vez en respuesta a la crisis. Es cierto que en el sexenio de Peña Nieto hubo un incremento constante en el cociente de deuda. Las calificadoras de deuda señalaron que eso podría tener un efecto negativo sobre la calificación crediticia del gobierno. Por tanto desde 2017 hubo medidas de austeridad para frenar el crecimiento del cociente. El gobierno actual heredó un cociente aproximadamente igual a 45%, y ahí lo mantuvo en 2019.
México tiene un espacio fiscal limitado, pero es posible incrementar el cociente de deuda, bajo condiciones claras. En entrevista reciente Alejandro Werner, Director para el Hemisferio Occidental del FMI, afirmó que México tiene un espacio fiscal mediano. A mí parecer, las condiciones bajo las cuales es posible aumentar el cociente de deuda son:
- Hacienda debe transmitir claramente a los mercados que el aumento es de una sola vez.
- Debe haber una reforma fiscal a implementarse en 2021 o 2022 para que esa promesa sea creíble.
- El gobierno mexicano debe generar lo antes posible las condiciones para tener mayor crecimiento sostenido, al menos al nivel previo al sexenio actual.
En cuanto a la fuente del endeudamiento, en general la deuda podría ser interna o externa. En mercados privados internacionales México pagaría tasas altas, pero la LCF del FMI requiere una tasa de interés baja de 1.15%. (Habría que tomar en cuenta las fluctuaciones del dólar.) Es cierto que México, en mercados privados, paga tasas mucho más altas que países desarrollados como Estados Unidos y Alemania. La prima de riesgo que paga México alcanzó un máximo histórico a principios de este año. Pero México puede solicitar los recursos de la LCF, pagando una tasa de interés baja. Además, la cantidad de recursos disponibles para México es grande, por 61 mil millones de dólares. Esa cantidad es igual a 5.6 puntos porcentuales del PIB nominal de 2019. La respuesta de política fiscal en México ha sido mucho menor, de 0.4% del PIB. No estoy proponiendo que se use toda la LCF. Estoy señalando la magnitud de los recursos disponibles.
Los datos indican caídas mayores a las que esperan los economistas cercanos al presidente. En los Pre-criterios de Política Económica publicados por Hacienda se reporta una contracción de -2.9% como la usada para los cálculos de finanzas públicas. Por otra parte, en entrevista reciente el Subgobernador del Banco de México Gerardo Esquivel dijo que no espera una contracción de 8% o más como lo hacen los analistas privados.
En contraste, la información reportada la semana del 8 de junio apunta a una contracción muy grande de la economía, como han pronosticado tanto analistas privados como organismos internacionales. Los datos del sector industrial y de generación de empleo registrado por el IMSS mostraron caídas históricas. La encuesta que realiza el Banco de México reportó para mayo una mediana de -8%. De acuerdo a México ¿cómo vamos? en esa semana el pronóstico del FMI era de -6.6%, el del Banco Mundial de -7.5%, y la OCDE daba un rango entre -7.5 y -8.6.
Debemos usar el endeudamiento para evitar la caída del gasto en consumo de los hogares con menores ingresos, proteger el empleo, y para evitar que al menos ciertas empresas pasen de problemas de liquidez a insolvencia. El Secretario de Hacienda Arturo Herrera dijo en el pasado que teníamos escudos para proteger a la economía, incluyendo la LCF. Es momento de usarlos. En el pasado el Secretario también dijo que había que hacer política contracíclica en época de recesión. El gobierno sí está implementado una, pero muy pequeña.
El gobierno ha tomado varias medidas para evitar el uso de más deuda, pero dada la contracción serán insuficientes. El gobierno ha recurrido a la liquidación de fideicomisos, a un mayor esfuerzo para reducir la elusión y evasión fiscales, y a una contención del gasto (austeridad). En el Comunicado de finanzas públicas a abril de 2020 de la Secretaría de Hacienda vemos que el ingreso por IVA sí está por arriba de lo programado. Una pregunta importante es por qué. La recaudación por ISR está por debajo. En ingresos no tributarios vemos aproximadamente 96 mil millones de pesos por arriba de lo programado. Esto proviene de la liquidación de fideicomisos. Pero esta fuente de recursos está demostrando ser mediana, además de solamente poder usarse una sola vez. En cuanto al gasto total, vemos que está aproximadamente 47 mil millones de pesos por debajo de lo programado, en particular debido a un menor gasto programable. La estrategia será la misma de 2019, contener el gasto hasta fines de año.
En este esfuerzo por un diálogo con argumentos, mis propuestas son:
- El gobierno debe recurrir a endeudamiento para temporalmente financiar transferencias a trabajadores, dar un subsidio al empleo, y evitar que haya cierre de ciertas empresas. Como sabemos la deuda no es mala ni buena, solamente un instrumento.
- Es necesaria una reforma fiscal a implementarse en 2021 o 2022 para pagar esa deuda. De hecho, dado que el cociente deuda a PIB aumentará aún sin recurrir a la LCF, es indispensable esa reforma fiscal. De acuerdo al análisis “Distribución del pago de impuestos… para… 2018” de la Secretaría de Hacienda, esa reforma fiscal recaería en los hogares de mayores ingresos.
- Para que el nuevo endeudamiento sea sostenible es necesario generar más crecimiento en el resto del sexenio. En mi participación del 21 de abril de 2020 en Animal Político propuse una respuesta estructural a la crisis. El gobierno está yendo en la dirección contraria.
- Hay que prepararse con medidas en salud y de apoyo económico para un empeoramiento de la crisis sanitaria. El gobierno empezó la reactivación de la economía en semanas de alto contagio, no con contagio a la baja.