Durante los primeros seis meses del año, se han generado 289 mil 301 empleos formales.
Publicado en Animal Político.
El empleo formal es una pieza clave para el desarrollo económico, pues otorga a los individuos mayor certeza sobre su situación laboral, así como acceso a servicios de salud y seguridad social. Además, está correlacionado con niveles más altos de productividad laboral. Debido a esta relevancia, México, ¿cómo vamos? le da seguimiento a este indicador a través de su #SemáforoEconómico.
Durante los primeros seis meses del año, se han generado 289 mil 301 empleos formales. Esta cifra no solo es inferior a la del mismo periodo del año pasado en 186 mil 819 plazas, sino que también representa el número más bajo de empleos formales para un periodo similar desde 2009.
Dado que la generación acumulada de empleo formal al sexto mes del año se encuentra por debajo de la meta de 100 mil empleos por mes, o 600 mil al primer semestre, el #SemáforoEconómico de generación de empleo formal está en rojo.
Por otra parte, al analizar únicamente la cifra de junio, este año se perdieron 14 mil 244 empleos formales respecto al número de plazas existentes el mes previo. Si bien también se perdieron empleos en junio del año pasado, este año se observó la mayor caída de empleos formales desde 2002.
Finalmente, es interesante analizar el número de empleos formales que se han generado durante los primeros meses de cada administración, dado que cada inicio de sexenio suele estar acompañado de una ligera desaceleración económica.
En los últimos 7 meses, el balance en el número de empleos formales ha sido negativo: se han eliminado 89 mil 260 empleos formales. En contraste, durante el mismo periodo de gobierno de Enrique Peña Nieto se generaron más de 62 mil plazas, y en el de Felipe Calderón más de 107 mil 778 empleos formales.
La generación de empleo formal nacional es reflejo de las cifras estatales, donde la disparidad regional continúa presente. México, ¿cómo vamos? establece metas de generación de empleo formal para cada estado, dependiendo del número de plazas necesarias para darle cabida en el sector formal a la población que se incorpora cada trimestre al mercado laboral. Los datos de generación de empleo formal acumulados al segundo semestre del año muestran que algunos estados han generado el doble o el triple de sus respectivas metas. Sin embargo, 24 de las 32 entidades se quedaron cortas en este indicador. Adicionalmente, en 7 estados se han destruido empleos formales en lo que va del año.
En específico, estados como Aguascalientes, Baja California y Querétaro han generado más de 100% de su meta anual desde 2014, mientras la generación de empleo formal en otros como Chiapas, Guerrero y Morelos ha estado por debajo de la meta y, en muchos casos, se han observado disminuciones en el nivel de empleos registrados en el IMSS.
Al observar el desempeño de ciertos estados en generación de empleo formal, se observa una desconexión con la tasa de desocupación, la cual toma en cuenta a la población que está desempleada pero quiere encontrar trabajo. En Hidalgo, por ejemplo, la tasa de desocupación pasó de 3.1% a 2.4% entre abril de 2018 y abril de 2019; sin embargo, en los primeros 6 meses del año, la entidad ha generado menos del 50% de los empleos formales que necesita. Inversamente, Quintana Roo ha generado más del doble de las plazas necesarias en el periodo, pero su tasa de desocupación aumentó de 2.6% a 2.9% entre abril 2018 y 2019.
Esta desconexión entre la generación de empleo formal y las tasas de desocupación se explica al tomar en cuenta la informalidad laboral. De acuerdo con el #SemáforoEconómico de MCV, el 52.6% de la población ocupada no agropecuaria trabaja en el sector informal de la economía. A nivel estatal, las tasas de informalidad laboral varían: en Coahuila se registra la más baja, de 32.7%, mientras que en Oaxaca 75.2% de los trabajadores operan sin ningún vínculo laboral reconocido.
Al omitir a la población que trabaja en la informalidad, la generación de empleo formal sólo presenta parte del panorama laboral de cada estado; así, aunque los empleos formales generados en un periodo hayan sido bajos, la tasa de desocupación puede bajar si la cantidad de empleos informales aumenta en mayor medida.
Al primer trimestre del año, 15 estados de la república cuentan con más de la mitad de la población ocupada trabajando en el sector informal. Para mejorar las condiciones de los habitantes del país es importante no sólo impulsar la generación de cada vez más empleos formales, sino que se debe formalizar el resto de la economía, de manera que mayor parte de los trabajadores haga cumplir sus derechos laborales y tenga acceso a la seguridad social.