• Consideran fundamental para ser más competitivos contar con un sistema fiscal que incentive el pago de impuestos y la formalización de empresas, enfatizando impuestos al consumo y a las ganancias de capital.
• Coinciden en que la inclusión de más personas en la tributación y fortalecer el Estado de Derecho y las instituciones son acciones primordiales para detonar mayor competitividad en las empresas.

De acuerdo a los datos más recientes del Foro Económico Mundial, México es el lugar 57 de 140 países en competitividad, sólo un lugar arriba de Rwanda. El factor que más ha retrocedido en la última década es la situación fiscal que enfrentan las empresas, es decir, los altos impuestos que éstas pagan como porcentaje de sus ganancias. Al respecto, en una década pasamos de ser el lugar 33 de 120 países a ser el 115 de 140 países. Expertos del observatorio económico México ¿cómo vamos? fueron cuestionados sobre qué acciones específicas podrán desarrollarse para mejorar en este rubro, a lo cual consideraron que se debían (1) realizar adecuaciones en el régimen fiscal que enfaticen impuestos al consumo y a las ganancias de capital, no al trabajo, y (2) fortalecer el estado de derecho. Primero, con respecto a adecuar el régimen fiscal, Manuel Molano, Director General Adjunto del IMCO, considera que deben de aprovecharse las “oportunidades como las zonas económicas especiales para el cambio institucional, no solamente para llevar tasas impositivas bajas, infraestructura y empresas.” Asimismo, expertos coinciden en que debe de unificarse y simplificarse el pago de impuestos, tal como afirma Magdalena Barba, profesora del ITAM. Por otro lado, Isaac Katz, profesor del ITAM señala que se debe de “eliminar el impuesto sobre dividendos y restablecer la deducción inmediata de la inversión”. Destaca la opinión de Juan Ignacio Gil Antón, Director de Seguros Corporativos de GNP, quien afirma "Si seguimos gravando a las mismas empresas con tasas superiores a las que se utilizan en otros países vamos a hacer que este factor disminuya el interés por invertir en nuestro país y perderemos competitividad.” Adicionalmente Gil Antón considera que, para ser más competitivos, “deberíamos buscar la manera de que incluir a muchas más personas y empresas en la tributación, de plano insistir en los impuestos al consumo que abarcan a un porcentaje mayor de la población y disminuyen en algo la evasión.” Asimismo, indica que “hay que repensar el marco fiscal para promover la formalización y el pago de impuestos, generar incentivos más allá de una rifa para que las empresas y las personas paguen impuestos”. Para ello, Luis Foncerrada, Director General del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, sugiere “"1. Reducir el ISR a 20%, 2. Generalizar el IVA e incrementarlo a 20% y 3. Crear un esquema de subsidios focalizados a los grupos de menores ingresos, para protegerlos del incremento y generalización del IVA." Segundo, con respecto a fortalecimiento del estado de derecho, César Octavio Vargas Téllez, de la UNAM afirma que “El problema real radica en el actual marco institucional, donde no hay garantías plenas a los derechos de propiedad y neutralidad y cumplimento de la ley, y que radica en mayores costos a las empresas e incertidumbre en los retornos de la inversión” sugiere “transparentar las licitaciones y decisiones de contrataciones públicas. Castigos patrimoniales a los funcionarios públicos y sus familias que desvían recursos, amén de la inhabilitación y penas de cárcel. Aumentos de penas a la extorsión. Fortalecer la ASF, dotándole de más competencias, entre ellas las de castigo.” Por su parte Viridiana Rios, Directora del observatorio económico México ¿cómo vamos? sostiene que “se deben aumentar los impuestos al consumo y a las ganancias de capital, y reducir los que se cobran al trabajo asalariado. Un sistema de recaudación a través de impuestos generales al consumo, con transferencias a los grupos de menores ingresos, haría a México más competitivo.”