El ABC de las finanzas públicas al cierre de 2017
La Secretaría de Hacienda publicó las estadísticas oportunas de las finanzas públicas de 2017. Con ellas se pueden conocer de manera general algunas cifras importantes, aunque el detalle exacto de los recursos públicos se podrá analizar hasta el 30 de abril, cuando se publique la Cuenta Pública. Aquí los resultados hasta el momento.
Después de la cifra récord de ingresos públicos obtenidos en 2016, equivalentes a 24.1% del PIB, los ingresos del gobierno tuvieron una caída en 2017, al representar 22.8% del PIB. En términos reales - tras ajustar por efectos inflacionarios - los ingresos durante 2017 disminuyeron 3.7% respecto a 2016, por una caída en los ingresos tanto petroleros como no petroleros. Dentro de los no petroleros, los ingresos tributarios cayeron 0.9% real, principalmente por la disminución en la recaudación de IEPS de combustibles.
Sin embargo, se tuvieron ingresos superiores a los originalmente programados por 586.2 mil millones de pesos. 321.7 mil millones de pesos, que representan más de la mitad de los ingresos adicionales, provinieron de los remanentes de operación de Banco de México. Tal como lo indica la ley, 70% de los ingresos adicionales obtenidos por el remanente de Banco de México se destinaron a la amortización y menor emisión de deuda del gobierno. Bajo este escenario, el saldo de la deuda pública pasó de 48.2% a 46.5% del PIB en el mismo periodo.
Las cifras oportunas muestran un menor gasto público durante 2017. Mientras en 2016 el gasto público como proporción del PIB fue 26.6% -la cifra más alta desde que se tienen datos-, en 2017 fue 23.9%. Sin embargo, los recortes se realizaron tanto en el gasto corriente como en la inversión física. En 2016, el gasto corriente representó 14.8% del PIB, y el gasto en inversión física fue de apenas 3.6%. En 2017, el gasto corriente disminuyó a 14.1% del PIB y la inversión física fue de 2.6% del PIB.
Después de 8 años consecutivos registrando un balance primario– ingresos menos gastos antes del pago de intereses de la deuda – deficitario, en 2017 se obtuvo un superávit primario, equivalente a 1.4% del PIB.
El gasto destinado a cubrir el costo financiero de la deuda aumentó. Pasó de representar 2.4% del PIB en 2016 a 2.5% en 2017, un aumento en términos reales de 6.3%. La Secretaría de Hacienda lo atribuye a la evolución del tipo de cambio y a las tasas de interés.
Cabe mencionar que mientras se destinaron 533 mil millones de pesos al pago de intereses y comisiones de la deuda pública (el costo financiero), este monto fue muy similar a los recursos destinados a inversión física, 569 mil millones de pesos.
En México, ¿cómo vamos? seguiremos insistiendo en la importancia de mantener finanzas públicas sanas, con transparencia y rendición de cuentas. Es igualmente importante que el país gaste mejor los recursos públicos. La inversión en infraestructura, dado el nivel de desarrollo, debería de ser prioritaria, es fundamental para mejorar el crecimiento y la productividad de México.