Poder acceder al mercado crediticio es importante en una economía porque permite a los individuos hacer inversiones de mediano plazo que pueden elevar tanto su calidad de vida como el nivel de crecimiento económico del país. En este sentido, mejorar el acceso al credito significa también realizar mejoras en la productividad de la economía en su conjunto.
Un aspecto básico para comprender la heterogeneidad de acceso al crédito en las distintas entidades del país es contar el número de créditos otorgados por cada 10,000 adultos. De este modo, podemos observar una medida proporcional a la población que indique qué tantos créditos se otorgan en cada entidad.