Publicado en Animal Político.
Con la llegada de pandemia del COVID-19 se han presentado situaciones nunca vistas y los principales indicadores económicos tanto en México como en el mundo han alcanzado niveles históricos, con retrocesos importantes provocados por el cese de actividades.
Desde el 2019 se observaba ya una desaceleración del crecimiento económico en México, pues durante el año pasado el PIB nacional se contrajo – 0.3%, situación que continuó durante el primer trimestre del 2020, al registrarse un decrecimiento de- 2.2% anual y de -1.2% trimestral.
Con este resultado el #SemáforoEconómico de crecimiento de la organización México, ¿cómo vamos? se encuentra en rojo. Las caídas de crecimiento económico observadas durante el primer trimestre del año muestran un impacto apenas parcial de la pandemia.
Sin embargo, los pronósticos para el PIB mexicano en 2020 no son muy alentadores. En su reporte de perspectivas globales más reciente el Fondo Monetario Internacional estima que la economía de México se contraiga -10.5% en 2020, el Banco Mundial pronostica un retroceso de -7.5%, y la OCDE calcula una caída de hasta -8.6% durante este año.
Dentro del contexto del impacto de la pandemia del COVID-19 en la economía de nuestro país, los datos del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) correspondiente al mes de abril publicados la semana pasada por el Inegi reflejan ya los estragos de las medidas de confinamiento propias de la crisis sanitaria: en el cuarto mes del año, el IGAE cayó -17.3% respecto al mes previo y -19.7% en términos anuales. Estas caídas son las más pronunciadas desde que se tienen datos.
También se ha registrado un retroceso importante en los niveles de inversión en México. En el primer trimestre de 2020, la inversión total nacional representó el 19.6% del PIB, proporción más baja desde el segundo trimestre de 2006, y la primera vez en más de 16 años que ésta cae debajo del 20%.
De esta forma, el #SemáforoEconómico de Inversión de México, ¿cómo vamos? se encuentra en amarillo, ya que la meta que establece la organización es de 24% del PIB.
En los primeros tres meses del año, la inversión o formación bruta de capital fijo retrocedió -9.5% anual, la disminución más fuerte desde el tercer trimestre de 2009, cuando la inversión cayó -12.2% respecto al mismo trimestre de 2008.
Sin embargo, la inversión nacional ya venía acumulando caídas; este dato constituyó el sexto trimestre consecutivo con disminuciones anuales, y la tasa promedio anual de crecimiento de la inversión fue (-)6.8% en los últimos 4 trimestres.
Además, la confianza por parte de los inversionistas extranjeros en nuestro país se ha visto mermada en los últimos meses como consecuencia de algunas acciones tomadas por la administración actual respecto a ciertos proyectos de inversión, como la cancelación del aeropuerto de Texcoco, los acuerdos en materia energética, entre otros. Dentro de este contexto, en junio, México salió del ranking del Índice de Confianza de la Inversión Extranjera Directa publicado por la consultora Kearney.
Frente a un panorama de desaceleración económica y una disminución en los niveles de inversión, la generación de empleos formales es otra variable macroeconómica que se ha visto afectada durante la primera mitad del año.
Con los datos más recientes publicados por el IMSS, en mayo se eliminaron -344 mil 526 empleos, la mayor eliminación para el mes de mayo desde que se tienen datos. El #SemáforoEconómico de generación de empleo formal de México, ¿cómo vamos? está en rojo.
Previamente, en abril se observó la mayor eliminación de plazas para un mes en la historia, cuando se perdieron más de medio de millón de empleos (-544 mil 247). En adición, en marzo también se registró una pérdida en el número de empleos registrados ante el IMSS (-130 mil 593).
En el acumulado enero-mayo 2020 se han eliminado, en total, 838 mil 272 plazas, la mayor pérdida registrada para los primeros 5 meses del año desde que se tienen datos. La pérdida de empleos ha sido generalizada; sin embargo, ciertos sectores particularmente vulnerables como el turismo o el entretenimiento han sufrido el impacto más severo de las medidas de confinamiento y sana distancia.
“Ante esta situación, es prioritario que el gobierno sume todos sus esfuerzos para evitar que los estragos de la pandemia se prolonguen en la vida de los mexicanos y como consecuencia se dé una recuperación económica más lenta. Estas medidas deben encaminarse de manera directa a trabajadores, empresas y ciudadanos que, dada la contingencia sanitaria, han visto afectados sus ingresos. Actualmente los apoyos anunciados por el gobierno representan el 0.4% del PIB, por lo que, el paquete fiscal destinado a enfrentar esta crisis resulta insuficiente. Se deben usar todos los instrumentos disponibles para apoyar a la economía nacional de forma que se combata en la mayor medida posible el impacto del declive observado desde finales de 2019 y profundizado a causa de la crisis sanitaria global”, de acuerdo con la organización.
