Entre finales de 2019 y 2020, casi 5 millones de personas cayeron en una situación de pobreza laboral
- La proporción de pobreza laboral en el país disminuyó al cierre del año pasado; pasó de 44.5% de la población en el tercer trimestre a 40.7% en el cuarto trimestre de 2020.
- Dado el aumento de este tipo de pobreza en 2020, en la comparación anual con el 4T2019 --cuando era de 37.3%-- el porcentaje de población en situación de pobreza laboral aumentó 3.4 puntos porcentuales.
- A pesar del avance de un trimestre a otro, son 52 millones de mexicanos y mexicanas los que viven en pobreza laboral al 4T2020. En el tercer trimestre de 2020, el número de personas en esta situación alcanzó un máximo histórico (57 millones).
- Entre el 4T2019 y el 4T2020, el incremento en el número de personas que viven en pobreza laboral fue de 4.7 millones de individuos. Entre el 1T2020 y el 4T2020, la población en pobreza laboral aumentó en 6.7 millones de personas.
- En el último trimestre de 2020, la proporción de la población que no pudo adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral en zonas rurales fue 49.6% mientras que en las zonas urbanas fue 37.8%.
- En el periodo, el ingreso laboral per cápita aumentó 5.9% respecto al 3T2020 y se ubicó en $1,773 pesos del 1T2010 (o $2,647 pesos corrientes); sin embargo, el ingreso cayó (-)2.5% respecto al 4T2019. En las zonas urbanas el ingreso laboral por persona se ubicó en $1,991 pesos y en las rurales en $1,105 pesos del 1T2010.
- En el último trimestre de 2020, el ingreso laboral promedio de la población ocupada incrementó 2.9% respecto al 4T2019. Para las mujeres, el ingreso laboral promedio fue 18% menor al ingreso laboral que percibieron los hombres ocupados en el periodo; el monto se ubicó en $4,634 pesos del 1T2020 para hombres y en $3,777 para mujeres.
ÍNDICE
¿CÓMO FUE LA EVOLUCIÓN DE LA POBREZA LABORAL EN 2020?
¿QUÉ SIGNIFICA VIVIR EN POBREZA LABORAL?
¿CUÁLES SON LOS ESTADOS CON MAYORES NIVELES DE POBREZA LABORAL?
¿CUÁL FUE EL IMPACTO EN LAS ZONAS RURALES Y CÓMO SE COMPARA CON LAS ZONAS URBANAS?
¿POR QUÉ LA PANDEMIA DEL COVID-19 OCASIONÓ UN INCREMENTO EN EL NIVEL DE POBREZA LABORAL EN EL PAÍS?
¿CUÁL ES EL PANORAMA DE LA RECUPERACIÓN?
¿CÓMO FUE LA EVOLUCIÓN DE LA POBREZA LABORAL EN 2020?
En 2020, ante una crisis económica y sanitaria que afectó a México y al mundo, diversos indicadores económicos revelaron cambios drásticos: la economía nacional se contrajo (-)8.5% respecto a 2019, la población ocupada perdió 3.25 millones de personas entre diciembre 2019 y 2020, la inversión cayó a niveles similares a los de 2009 y los ingresos laborales cayeron (-)2.5% entre el último trimestre de 2019 y el de 2020. En ese contexto, la pobreza laboral en México no fue la excepción. A pesar de que en el primer trimestre de 2020 la proporción de la población en situación de pobreza laboral alcanzó su nivel más bajo desde 2008 (35.7%), este avance se anuló en los periodos posteriores: en el tercer trimestre de 2020, la tasa de pobreza laboral alcanzó un máximo histórico de 44.5% de la población, cifra que cayó a 40.7% en el último trimestre del año -el porcentaje más alto para el último periodo de un año desde 2017-.
El efecto de la pandemia y la subsecuente crisis económica sobre el nivel de pobreza laboral en México fue severo. Entre el primer y el último trimestre del año, 6.7 millones de personas se sumaron al grupo de quienes viven en pobreza laboral debido a que los ingresos laborales del hogar son insuficientes para adquirir la canasta básica. En la comparación anual -del 4º trimestre de 2019 al 4º trimestre de 2020-, el incremento en la población en pobreza laboral fue de 4.7 millones de personas. Al cierre del último periodo de 2020, a pesar de la recuperación observada entre el tercer y el cuarto trimestre, 51.9 millones de mexicanos y mexicanas se encontraron en pobreza laboral, reflejando el impacto de la pérdida de empleos y la caída de los ingresos de las familias mexicanas a raíz de la crisis sanitaria y económica. Además, el impacto sobre las mujeres mexicanas fue mayor al observado en los hombres: mientras que 42.5% de las mujeres del país se encontró en pobreza laboral, en la población masculina el porcentaje fue de 38.9%.
¿QUÉ SIGNIFICA VIVIR EN POBREZA LABORAL?
La pobreza laboral, medida por el Coneval desde 2005 usando información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), se presenta cuando el ingreso laboral de un hogar es insuficiente para alimentar a todos sus miembros. Aunque no representa una medida comprensiva de la pobreza en México -ya que sólo considera los ingresos laborales de los mexicanos y omite otras fuentes de ingreso y factores como el rezago educativo y el acceso a servicios básicos-, la pobreza laboral es un indicador oportuno y de corto plazo que permite identificar la tendencia del poder adquisitivo de las personas.
Para conocer la proporción de la población con un ingreso laboral insuficiente para adquirir la canasta alimentaria, el Coneval calcula los ingresos laborales totales que cada hogar recibe en un mes y los divide entre el número total de integrantes del hogar. Así, se obtiene el ingreso laboral disponible para cada uno de sus integrantes; si éste es insuficiente para cubrir el valor de la canasta alimentaria -que incluye más de 30 alimentos necesarios para satisfacer los requerimientos mínimos de energía y nutrientes para una persona-, el individuo en cuestión se encuentra en pobreza laboral. Dado el método utilizado, la clasificación de pobreza laboral es la misma para todas las personas que habitan en un mismo hogar, ya que el valor de la canasta alimentaria es el mismo para todos los integrantes.
A nivel nacional, el valor de la canasta alimentaria (también conocida como la línea de pobreza extrema por ingresos) varía por región. Mientras que el valor usado para el cálculo de la pobreza laboral en zonas rurales fue de $1,204 pesos mensuales (o $40 pesos diarios) por persona, en las zonas urbanas el monto es más alto, de $1,675 pesos mensuales o $56 pesos diarios. En las zonas rurales la canasta alimentaria incluye 33 productos específicos, mientras que la canasta alimentaria urbana consiste en 37 bienes; algunos alimentos incluidos son las tortillas de maíz, el pan blanco, refrescos de sabores y frutas y verduras como el plátano, la manzana y la cebolla.
¿CUÁLES SON LOS ESTADOS CON MAYORES NIVELES DE POBREZA LABORAL?
Como es el caso de numerosos indicadores económicos y sociodemográficos, la pobreza laboral en México muestra disparidades regionales. Mientras que en entidades como Nuevo León, Jalisco y Baja California los niveles de pobreza laboral son relativamente bajos -al cierre del año 24%, 25.1% y 25.3% de la población de esos estados estaba en pobreza laboral, respectivamente-, Chiapas, Guerrero y Oaxaca muestran rezagos persistentes en el tema: en el último trimestre de 2020, 64.3% de la población chiapaneca se encontró en pobreza laboral (la tasa más alta a nivel nacional), mientras que en Guerrero y Oaxaca 58.6% y 56.6% de los habitantes tuvieron ingresos laborales insuficientes para adquirir la canasta alimentaria.
Más allá de los efectos de la pandemia, la posición de los estados muestra la continuación de una tendencia histórica y refleja los rezagos estructurales enfrentados por algunos estados del país: mientras que Nuevo León y Baja California se han colocado en las primeras posiciones en materia de pobreza laboral a lo largo de los últimos 15 años, la situación es la opuesta en los estados del sureste. Chiapas ha tenido la tasa más alta de pobreza laboral a nivel nacional desde 2005, mientras que Guerrero y Oaxaca han alternado el penúltimo y antepenúltimo lugar a lo largo del mismo periodo; en los tres estados, la proporción de la población en situación de pobreza laboral siempre ha sido mayor a 50%.
Aun así, las tres entidades con mayores niveles de pobreza laboral en el país al cierre del año pasado se encontraron dentro del grupo de estados donde la pobreza laboral se redujo entre el 4º trimestre de 2019 y el 4º trimestre de 2020. En específico, 8 entidades – incluyendo a Michoacán, Querétaro y Nayarit- observaron una reducción en el porcentaje de la población en pobreza laboral. En las otras 24 regiones, los retrocesos más profundos se registraron en Quintana Roo, CDMX, Tabasco y Baja California Sur. Además de responder a las contracciones observadas en sus respectivas economías -particularmente en el caso de Quintana Roo y Baja California Sur, las dos entidades con las caídas más fuertes en el segundo trimestre del año-, el incremento en la pobreza laboral de esos estados reflejó los retrocesos en sus mercados laborales.
De las 32 regiones del país, la CDMX, Tabasco y Quintana Roo mostraron las mayores caídas en población ocupada durante el año, y también los mayores incrementos en la tasa de pobreza laboral. Al cierre del cuarto trimestre de 2020, la población ocupada de la CDMX cayó (-)14.2% respecto a la cantidad de trabajadores que había en el último trimestre de 2019; en Tabasco, la disminución en el número de personas empleadas fue de (-)10.6%, y en Quintana Roo la población ocupada se contrajo (-)9.1% anual. En contraste, entidades como Nayarit, Morelos y Zacatecas registraron incrementos en la población ocupada entre el 4T2019 y el 4T2020, y mostraron disminuciones en la pobreza laboral en el mismo periodo.
¿CUÁL FUE EL IMPACTO EN LAS ZONAS RURALES Y CÓMO SE COMPARA CON LAS ZONAS URBANAS?
A pesar de que el porcentaje de la población que se encuentra en situación de pobreza laboral es mayor en las zonas rurales que en las urbanas, el efecto de la pandemia fue menos pronunciado en las zonas rurales. Al 4T2020, la proporción de la población en pobreza laboral fue igual a 49.6% para zonas rurales, y 37.8% en zonas urbanas; entre ambas regiones hubo 11.7 puntos porcentuales de diferencia. Sin embargo, mientras que la pobreza laboral en las zonas rurales se mantuvo en el mismo nivel entre el 4T2019 y el 4T2020, en las zonas urbanas pasó de 33.3% a 37.8% (un incremento de 4.5 puntos porcentuales).
Dado que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en el cuarto trimestre de 2020 la población total en zonas urbanas fue de 98 millones de personas (77% del total de la población mexicana), fue el incremento en la pobreza laboral urbana el que condujo al aumento a nivel nacional; en el último periodo de 2020, 29.5 millones de personas habitaron en zonas rurales, donde la proporción de la población en pobreza laboral se mantuvo constante respecto al año previo.
Así, en el 4T2020 hubo alrededor de 37 millones de personas en pobreza laboral en áreas urbanas y 15 millones en áreas rurales. Entre el 4T2019 y el 4T2020, el número de personas en situación de pobreza laboral en zonas urbanas aumentó en 4.7 millones, mientras que en las zonas rurales -aunque la proporción de la población en pobreza laboral permaneció sin cambios- alrededor de 127 mil personas pasaron a una situación de pobreza laboral debido al incremento poblacional.
Las características intrínsecas de las zonas urbanas (en particular la densidad poblacional y las condiciones de hacinamiento en las viviendas) facilitaron la propagación del COVID-19 y, por lo tanto, hicieron necesaria una implementación más estricta de las medidas de confinamiento. En consecuencia, el impacto sobre las actividades económicas y el empleo en las áreas urbanas fue más fuerte.
¿POR QUÉ LA PANDEMIA DEL COVID-19 OCASIONÓ UN INCREMENTO EN EL NIVEL DE POBREZA LABORAL EN EL PAÍS?
En 2020, la economía mexicana tuvo una contracción histórica de (-)8.5%, resultado de la suspensión de las actividades económicas en el segundo trimestre del año, la contracción en el consumo interno y la inversión, y de la debilidad de la demanda externa. Ante la crisis económica y el cierre temporal de negocios como los restaurantes, los centros de entretenimiento y las oficinas, el mercado laboral sufrió fuertes pérdidas y los ingresos laborales de los mexicanos se contrajeron en respuesta.
De acuerdo con la ENOE del 4º trimestre de 2020, entre el último trimestre de 2019 y el de 2020 la población ocupada (todas aquellas personas que trabajan en un empleo, ya sea formal o informal) perdió 2 millones 352 mil 21 trabajadores, una disminución anual de (-)4.2%. Además, las horas promedio trabajadas a la semana disminuyeron: mientras que en el último periodo de 2019 cada persona con empleo destinaba 42.8 horas al trabajo, en el mismo trimestre de 2020 se emplearon 42 horas por semana. Dada no sólo la disminución en el número de empleos en la economía, sino en la cantidad de horas trabajadas por persona, la masa salarial del país -definida como el total de las remuneraciones recibidas las trabajadoras y trabajadores del país en un periodo- pasó de $206 mil 693 millones de pesos constantes en el 4T2019 a $203 mil 73 millones en el 4T2020 (con cifras del 1T2010, deflactando con el Índice Nacional de Precios al Consumidor). De esta manera, aunque la disminución en la cantidad de personas ocupadas fue de (-)2.4 millones de personas, la disminución en el nivel general de ingresos laborales condujo a un incremento de 4.7 millones de mexicanos y mexicanas en situación de pobreza laboral en el año.
¿CUÁL ES EL PANORAMA DE LA RECUPERACIÓN?
Cifras económicas de los últimos meses de 2020 y los inicios de 2021 muestran que, aunque la economía nacional se está recuperando, la recuperación se ha ralentizado. El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), por ejemplo, ha registrado tasas mensuales de crecimiento cada vez menores; después de iniciar su recuperación en junio de 2020 con un incremento mensual de 8.9%, en noviembre mostró un aumento de apenas 0.9%. Similarmente, la recuperación del registro de empleos asegurados ante el IMSS (al que México, ¿cómo vamos? da seguimiento con el #SemáforoEconómico) ha sido irregular, y en enero 2021 la generación de 47 mil 919 empleos durante enero 2021 fue la más baja para el primer mes de un año desde 2014.
De acuerdo con la más reciente encuesta del Banco de México, instituciones nacionales e internacionales esperan una recuperación económica para México de alrededor de 3.5% en 2021 y 2.5% en 2022, tasas insuficientes para lograr una recuperación pronta del PIB nacional. Además, una falta de apoyos fiscales a empresas o trabajadores del país ha dejado un mercado laboral debilitado por la crisis y con dificultades para recuperarse rápidamente. La reciente encuesta nacional en vivienda realizada por México, ¿cómo vamos? en colaboración con REFORMA mostró que 90% de los consultados consideró adecuado otorgar un seguro de desempleo a aquellos que perdieron su trabajo durante la pandemia, y 81% consideró que se deberían dar créditos a negocios y trabajadores del sector informal. Por otra parte, las expectativas de la población también son de una recuperación lenta: 55% de los encuestados consideró que la recuperación económica de México tomará más de 2 años.
Para más información sobre la evolución de los niveles de pobreza laboral en el país, revisa nuestro #SemáforoEconómico a nivel nacional y estatal.
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