La deuda pública son todas las obligaciones insolutas del Sector Público, contraídas en forma directa o a través de sus agentes financieros. En 2015, la deuda neta representó 43.2% del PIB. La deuda se puede clasificar por su origen en externa o interna de acuerdo a la residencia del poseedor de la deuda. La deuda interna son los financiamientos obtenidos en el mercado doméstico y la deuda externa considera a los créditos contratados por el Sector Público con entidades financieras del exterior y pagaderos en el extranjero en moneda diferente a la moneda nacional. En 2015 la deuda interna representó 28.5% del PIB y la externa, 14.7%. Tanto la deuda interna como la externa están en su valor más alto como porcentaje del PIB en los últimos 10 años. La deuda externa alcanzó su valor más bajo en 2008 con 2.7% del PIB, y las interna en el 2000 con 9.8% del PIB.