Fintech se refiere a la utilización de tecnología en la provisión de servicios financieros. Con la aprobación de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, y la aplicación de fintech, los movimientos bancarios en México se facilitarán.
Recientemente ha estado en boca de todos el tema de Fintech. Quizás se deba en parte a que esta semana tiene lugar la Convención Bancaria, pero sobre todo porque el pasado 1 de marzo la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados aprobó, en lo general y en lo particular, la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera –llamada Ley Fintech. La Ley pasó ya a Presidencia de la República para ser ratificada.
Pero ante todo esto, ¿qué es fintech?
Fintech es el término que se usa para describir la utilización de tecnología en la provisión de servicios financieros. Gracias a la tecnología, estos servicios pueden ser proporcionados más rápida, económica y amigablemente. Por ejemplo, con fintech se pueden hacer transacciones en línea en lugar de ir al banco y hacer largas filas. Con fintech, puedes tardarte solo cinco minutos para empezar a recibir pagos con tarjeta de crédito o débito en tu comercio en lugar de esperar 30 días y tener que cumplir con múltiples requisitos. Fintech permitirá a quien la use hacer inversiones o recibir créditos a tasas atractivas y accesibles en lugar de obtener bajos rendimientos en tus inversiones o pagar tasas altas por los créditos. Aprovechando la tecnología, un migrante podrá enviar sus remesas desde la comodidad de su casa en lugar de desplazarse a las sucursales de los intermediarios para hacerlo.
Fintech utiliza bases de datos abiertas para conocer mejor al cliente en lugar de depender de bases de datos cerradas y limitadas. Fintech otorga acceso fácil al sistema financiero frente a procesos largos y burocráticos. Fintech es vigilancia colaborativa, distribuida y transparente en lugar de una vigilancia centralizada y opaca. Fintech tiene al cliente en el centro de toda actividad en lugar de tener a la regulación al centro. Fintech es una nueva actitud para otorgar servicios financieros.
Para lograr todo esto se requiere de una importante inversión.
Hay tres tipos de Instituciones de Tecnología Financiera o también conocidas como empresas fintech:
- Las que pretenden competirles directamente a las instituciones financieras establecidas. Para enfrentarte a las grandes instituciones financieras del país, una fintech requiere de una base de capital sólida.
- Las que buscan aliarse con instituciones financieras establecidas para lanzar un producto. En este caso, para que una institución financiera acepte aliarse con una fintech, la empresa tendrá que estar bien capitalizada o la institución financiera no se arriesgará a lanzar un producto con una empresa que podría desaparecer en el corto o mediano plazo por falta de fondeo.
- Las que ofrecen sus servicios para mejorar algún eslabón de la cadena de valor de una institución financiera. De igual forma, si una institución financiera decide escoger a una fintech como proveedor o aliado estratégico, la primera tendrá que verificar la solidez del capital de la segunda.
Por lo tanto, sin capital, todo este esfuerzo de fomentar la innovación y la competencia en el sistema financiero a través de las fintechs, es letra muerta. He ahí en parte la importancia de la esta ley. El capital fluye cuando hay certeza legal y regulatoria. La Ley Fintech crea ese marco para que exista mayor inversión en el sector en México.
Algunos creen que las fintechs son como una isla en medio del Océano Pacífico, donde todos van para resolver sus necesidades de servicios de financieros. Esto no es así. Las fintechs tienen que estar totalmente integradas al sistema financiero.
El problema que se tenía hasta el día de hoy es que las instituciones financieras no sabían si al integrarse a una fintech o al prestarle servicios, estaban haciendo algo mal. Ante la duda, decidían no colaborar, por ejemplo, no abriendo cuentas de empresas fintech. Sin esa colaboración o la apertura de cuentas, todo el esfuerzo de fintech es también letra muerta.
Con esta nueva ley ahora existe la certeza jurídica para que las instituciones financieras colaboren con las empresas fintech, además de que ya no tendrán excusas para no abrirles cuentas a estas empresas.
Después de ser ratificada, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) a lo largo de los siguientes meses, deberá determinar las disposiciones de carácter general y específico para que la Ley Fintech opere. La excelente noticia es que quien redactó la Ley Fintech fue Bernardo González en su carácter de Titular de la Unidad de Banca y Ahorro de la Secretaría de Hacienda. Bernardo ha sido recientemente nombrado como Presidente de la CNBV, por lo que tendremos al líder de redactar la regulación sobre fintechs entrando en materia a toda velocidad, por lo que esperamos que la Ley comience a operar en el 2018. Es una excelente noticia para incrementar la inclusión financiera en México.
* Álvaro Rodríguez es cofundador y director general del fondo de capital emprendedor IGNIA. Es experto invitado de @MexicoComoVamos.