Cuando la deuda crece a tasas más altas que el PIB, significa que ese déficit no se está destinando a proyectos que detonen un mayor crecimiento económico en el país.
Publicado en Animal Político.
En los últimos 5 años, la deuda pública federal ha crecido a una tasa promedio anual de 13.7%, una cifra mayor a la del crecimiento del PIB corriente, de 7.5% promedio anual.
Al 3º trimestre de 2018, la deuda pública federal estaba en un nivel de 10 billones 366 mil 934 millones de pesos netos, lo cual equivale aproximadamente 44% del PIB. La tasa anual de crecimiento de la deuda en el tercer trimestre del año fue 10.3%, mientras que la tasa de crecimiento del PIB corriente fue 7.9%; por lo tanto, el #SemáforoEconómico de deuda pública establecido por México, ¿cómo vamos? está en amarillo.
Es importante darle seguimiento al indicador de crecimiento de la deuda pública, ya que cuando ésta crece a tasas más altas que el PIB corriente, significa que la deuda pública contraída no se está destinando a proyectos que detonen un mayor crecimiento económico en el país.
El sábado 15 de diciembre se presentó el paquete económico 2019, el cual incluye los Criterios Generales de Política Económica, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación y la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación.
Se estima que, en 2019, el sector público emita un Gasto Neto de 5 billones 814 mil 291 millones 700 mil pesos; este gasto se dividirá en Gasto Programable y Gasto no Programable. El Gasto Programable contempla los gastos dedicados a proveer bienes y servicios públicos a la población, así como los montos destinados para programas sociales y a la operación de las instituciones gubernamentales; en 2019, se planean dedicar 4 billones 122 mil 690 millones 400 mil pesos a este rubro.
Por otra parte, se destinarán 1 billón 691 mil 601 millones 300 mil pesos al cumplimiento de obligaciones como el pago de la deuda el país, los intereses y comisiones generados por la misma, y los recursos transferidos a las entidades federativas y a los municipios a través de las Participaciones Federales; estos conceptos componen el Gasto no Programable.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2018, el gasto total aprobado fue de 5 billones 279 mil 667 millones de pesos, de los cuales 72% se destinaron a Gasto Programable y 28% a Gasto no Programable. En términos reales, el Gasto Neto proyectado para 2019 representa un aumento de 6.1% respecto al aprobado para el año anterior.
Para realizar los gastos del 2019, se contempla que el 67.6% de los ingresos sea recaudado por el Gobierno Federal, mientras que 23.1% provendría de los Organismos y Empresas como PEMEX y la CFE. Por último, 9.3% de los ingresos sería conseguido con financiamiento público; se estima que el monto de la deuda pública a contraer sería de 539 mil 871 millones 400 mil pesos, equivalente a 2.5% del PIB.
Dentro de las cifras de gasto público para el año que viene, destacan algunos cambios: el presupuesto para 19 ramos del poder ejecutivo disminuyó respecto a lo presupuestado para el 2018. Los tres ramos con mayor reducción de presupuesto son la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos, con disminuciones de 32.1%, 31.1% y 30.3% en el monto, respectivamente. Por el contrario, los montos destinados a las Secretarías de Energía, Trabajo y Previsión Social y Turismo muestran los mayores aumentos respecto al año pasado, con aumentos de 961.3%, 932% y 116%, respectivamente.
Otro rubro donde hay cambios notables respecto al PEF 2018 es el gasto en programas de la Secretaría de Bienestar, anteriormente conocida como Secretaría de Desarrollo Social. Hay un aumento en el presupuesto que se debe en parte al monto dedicado a los programas de Pensión para Adultos Mayores, la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente y al programa Sembrando Vida; estos últimos dos son programas nuevos que no estaban contemplados en el PEF 2018. Sin embargo, 5 de los programas incluidos en el presupuesto del 2018 desaparecen por completo en el 2019; algunos ejemplos son el Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas, el Programa de Coinversión Social y los Comedores Comunitarios.
El Proyecto de Presupuesto para el primer año del gobierno de la nueva administración federal deja claras las prioridades que tendrán en los próximos años, e incluye aumentos en rubros como los de Combustibles y Energía y Comunicación. Será importante asegurar que el gasto sea productivo y la deuda contraída sea rentable, de manera que detone mayor bienestar para la población y un crecimiento económico sostenible.