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Trump, la amenaza contra la economía mundial 

Por: Isaac Katz (@econoclasta)

Los economistas somos tan malos para predecir que hasta decimos que dios inventó la meteorología para que ésta fuese una ciencia exacta. Y ahora, particularmente en las relaciones económicas entre México y Estados Unidos hay un elemento adicional de incertidumbre dado el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales y sus “propuestas” de política económica, entre las que destacan renegociar o inclusive abandonar NAFTA, gravar o inclusive confiscar las remesas, la imposición de altos aranceles a las importaciones provenientes de China y México (la visión mercantilista del siglo XVIII de que las exportaciones son “buenas” mientras que las importaciones son “malas” cuando la verdadera y única razón del comercio internacional es importar bienes de aquellos países en donde el costo de producción es menor al que costaría producirlos internamente), la amenaza de salirse de la Organización Mundial de Comercio, expulsar a 11 millones de indocumentados, reducir los impuestos personales y corporativos con un aumento significativo del gasto financiado con mayor deuda (la cual amenaza con repeler y después renegociar), despedir (aunque no puede) a Janet Yellen, presidente de la Fed, y más. Un sinsentido: una verdadera amenaza para la economía mundial.

En nuestra relación con Estados Unidos hemos tenido tres eventos difíciles: la independencia de Texas en 1836, la guerra de 1847 – 1848 y la expropiación de la industria petrolera en 1938. Y ahora un nuevo episodio con Trump. Tres aspectos que vale la pena mencionar.

Primero el TLC. Trump ha señalado su intención de renegociar o inclusive abandonarlo. ¿Renegociar qué? Quien sabe, pero más aún su amenaza, de materializarse, de salirse del mismo sería un golpe casi mortal para la economía mexicana. El 80 % de las exportaciones mexicanas tienen como destino los Estados Unidos. Más aún, como resultado del TLC, una parte importante de las industrias manufactureras de ambos países están muy integradas. Repeler el tratado tendría un alto costo para México, pero también para EUA. Esto inhibirá el crecimiento.

Segundo, mientras se resuelve la amenaza de abandonar el TLC, podemos esperar menores flujos de IED, inhibiendo el crecimiento.

Tercero, las remesas. No sé si Trump puede, legalmente, gravarlas o inclusive incautarlas pero, de poder hacerlo, implicaría un menor ingreso para las familias de menores ingresos del país. Menor consumo y, en consecuencia menor crecimiento.

Como sea, la victoria de Trump no es una buena noticia para México. Quizás el crecimiento de 2017 se acerque al 1 %. Mal, muy mal escenario.

*Isaac Katz es licenciado en Economía por el ITAM, Maestro en Economía por la Universidad de Chicago y tiene estudios del Doctorado por la misma Universidad. Actualmente es Profesor de Economía en el ITAM. Se ha desempeñado en cargos en la SHCP y ha sido consultor en el Banco Mundial e investigador en el ITAM, CIDAC y Grupo Financiero Bancomer. Forma parte del grupo de expertos de @MexicoComoVamos.